Durante la pandemia, los venezolanos de Florida no dudaron en apoyarse en medio de una crisis que a muchos dejó sin trabajo y sin sustento. Organizaciones y empresas privadas se unieron para asistir a cientos de familias en necesidad.
Por José Pernalete / voanoticias.com
La organización Raíces Venezuela, que ayuda a los venezolanos que se asientan en Estados Unidos, asumió la entereza de asistir a familias de esta comunidad que resultaron impactadas económicamente tras la crisis del nuevo coronavirus.
Los activistas distribuyeron en Miami alimentos e insumos requeridos por inmigrantes que quedaron sin trabajo en este 2020.
“Porque la comunidad venezolana que emigró en los últimos meses, en proceso de asilo, aún no tenían ni su social security [Tarjeta de Seguro Social], no han pagado impuestos, lo que los excluye tanto de un bono de estímulo como de los beneficios por desempleo y entonces se quedaron sin nada”, dijo Patricia Andrade, de Raíces Venezuela.
La organización cuenta con voluntarios y maneja una base de datos en la que contempla a las familias que están en medio de dificultades para proporcionar insumos a quienes de verdad lo requieren.
“Nosotros tenemos un registro de las familias venezolanas que tienen la necesidad y cuando organizamos los food drive o las entregas de comida y les damos tratamos de cumplir con esta pirámide de alimentos”.
Esta iniciativa amplía su radio de acción, también, gracias a personas como Andy Moster. Un joven venezolano, cocinero y gerente de un establecimiento en Fort Laurderdale, quien decidió unirse a Patricia para entregar comidas preparadas a los venezolanos en necesidad.
“En un principio, la idea era ayudar, dar parte, de un granito en medio de todo lo que está sucediendo, cuando podemos ayudar a nuestros hermanos venezolanos que están pasando por todo esto, que está pasando actualmente. Nuestro problema muy nuestro en nuestra región, que nos sucedió y que nos ha obligado a todos nosotros a buscar un futuro nuevo, la idea era ayudar y ayudar, dar de eso que nosotros hemos podido recibir”, dijo Moster.
Este cocinero se volcó en los fogones desde 2002, luego de ejercer la ingeniería. Rompió la tradición profesional de su familia y apostó por encantar paladares en Estados Unidos. Desde 2009 tiene su propio local, que se convirtió en un centro de operaciones para la distribución de alimentos dirigidos a los equipos de la primera línea de defensa del coronavirus en su comunidad.
“Esta causa de empezar a colaborar y ayudar con mucha gente en diferentes instituciones, hospitales, firts respoders, paramédicos, instituciones públicas y hasta policías y dentro de todo esto, entró en contacto con Patricia, siendo venezolano, no había ninguna duda de que por nuestra gente teníamos que hacer también por ellos”, dijo animado Moster.
Andy calcula que durante la pandemia ha preparado más de 3 mil platos de comida. Patricia, por su parte, nos dijo que la organización ha asistido a cientos de familias. Ambos coinciden que aún hay tarea por hacer en el resto de la crisis creada por la COVID-19.