La insatisfacción con las escuelas públicas de Nueva York en medio de COVID-19 está impulsando a decenas de miles de familias a cambiar a sus hijos a escuelas privadas o parroquiales, educar a sus hijos en casa o mudarse fuera de la ciudad, dicen las fuentes.
Las escuelas de la ciudad han perdido 31.000 estudiantes, alrededor del 3,4 por ciento del aproximadamente 1 millón matriculado el año pasado, según datos preliminares obtenidos por el sitio de noticias sobre educación Chalkbeat.org.
La inscripción del DOE se ha reducido a poco más de 901,000, informa Chalkbeat. Pero ese número no incluye alrededor de 130,000 estudiantes en escuelas autónomas, que son financiadas con fondos públicos, o 50,000 niños en programas de primera infancia.
Muchos más estudiantes de la ciudad de Nueva York de familias de bajos ingresos que los ricos se han ido o abandonado, aunque el porcentaje de niños que salieron fue mayor en las escuelas ricas.
En las escuelas donde el 80 por ciento de los niños provienen de familias de bajos ingresos, la inscripción se redujo en 19.000 estudiantes, o un 4 por ciento. En las escuelas más prósperas de la ciudad de Nueva York, la inscripción se redujo en 2.800 estudiantes, o alrededor del 12 por ciento, encontró el sitio de noticias.
Mientras tanto, la Arquidiócesis de Nueva York informa un mayor interés en sus escuelas católicas, que han recibido casi 2,000 solicitudes de padres de escuelas públicas en lo que va de año, dijeron los funcionarios a The Post.
La iglesia dijo que sus escuelas en Manhattan, el Bronx y Staten Island han absorbido a unos 1,000 niños que estaban en las escuelas públicas del DOE el año pasado.
El Departamento de Educación de la ciudad se negó a dar un desglose del número de estudiantes que se han retirado hasta ahora para inscribirse en otro lugar, o simplemente lo han abandonado.
“Los edificios escolares han estado abiertos por poco más de un mes y sus registros aún no están finalizados o auditados, por lo que cualquier declaración sobre la inscripción es prematura”, dijo la portavoz del DOE, Katie O’Hanlon.
El DOE confirmó que más de 10,600 niños ahora están siendo enseñados por sus propios padres en casa en lugar de en las escuelas públicas.
El recuento de 10,667 niños inscritos oficialmente en educación en el hogar al 23 de octubre aumentó en un 31 por ciento, o 2,526 estudiantes, con respecto al año pasado, dijo el DOE.
Las escuelas privadas costosas son una opción para los padres que pueden pagarlo.
Natalia Petrzela y su esposo tomaron recientemente la “difícil decisión” de sacar a su hija de 8 años de una escuela primaria del centro e inscribirla en una escuela privada de Manhattan.
Desde septiembre, el niño ha estado en el programa mixto, yendo a clases solo uno o dos días a la semana, dijo Petrzela. Las lecciones en vivo de los otros días duran solo 110 minutos, incluida una reunión matutina y una sesión de ejercicios de educación física, dejando el resto del tiempo para el trabajo independiente.
La ciencia falta en el programa combinado básico, dijo, y el sistema en línea está plagado de fallas que hacen perder el tiempo.
Para seguir leyendo haga clic en el siguiente link