En los últimos 20 años en nuestro país ha imperado el discurso de la división y de la polarización política, los descalificativos: chavista, opositor, majunche, socialista, pitiyanqui, comunista, enchufado, colaboracionista, lacayo, apaciguador, entre otros improperios, han promovido la división y el odio entre venezolanos por disentir políticamente o por pensar distinto al otro. Cultura que ha sido fomentada por muchos de los principales líderes del oficialismo, como también de la oposición.
Ha llegado la hora de pasar las páginas de la Venezuela del enfrentamiento entre hermanos y comenzar a escribir una nueva historia de un país unido para solucionar de raíz los principales problemas que afectan el diario vivir de la población: la crisis política e institucional, la crisis de los servicios públicos, la crisis eléctrica, la hiperinflación, los bajos salarios, la inseguridad, la pobreza extrema y cientos de dificultades que solo podemos superar si todos los sectores de la nación trabajamos de forma articulada y sin importar las tendencias políticas.
Desde este espacio de opinión hago un llamado sincero a todos los líderes políticos de las diferentes organizaciones y corrientes políticas a que reflexionemos y entendamos el daño que le hace a Venezuela el discurso de la confrontación, del odio y de las ofensas. Promovamos el mensaje de la unión y de la reconciliación nacional, unamos de nuevo a los venezolanos, demos el ejemplo.
Hagamos que esta nación vuelva a ser una gran familia.
Desde el municipio Chacao del estado Miranda seguimos trabajando con nuestra fuerza vecinal.