Lo que pasa en las FAES todo el mundo lo sabe. Las llamadas Fuerzas de Acciones Especiales son el grupo de exterminio que el régimen de Nicolás Maduro creó en 2016 para llenar de muerte, dolor y terror a miles de familias venezolanas con la excusa de “combatir la inseguridad”. Todo el mundo lo sabía, menos el fiscal ilegítimo, Tarek William Saab, quien apenas parece haber despertado de un coma de varios años hace algunas horas para darse cuenta que la policía de la dictadura roba, secuestra, extorsiona, desaparece, siembra y mata con total impunidad. Quizás ese abrir de ojos tenga explicación : Corte Penal Internacional.
Cuesta creer que Saab este viviendo momentos de lucidez al señalar por primera vez y de manera directa el modus operandi de las FAES. Sobre todo cuando uno analiza con pinzas las frases utilizadas en su declaración. Saab, quien se presenta a si mismo ser nada más y nada menos la cabeza de la institución que tiene el monopolio de la investigación penal y la protección de las víctimas en Venezuela, dice que no entiende lo que pasa las FAES. Cuando el fiscal de Maduro se hace el desentendido del origen de estas acciones criminales y violatorias de los DDHH, busca que la conducta del FAES sea entendida internacionalmente como hechos aislados que en nada tienen que ver con una política de Estado.
Lamentablemente para Saab y la dictadura que él representa, esto no es precisamente lo que que han recopilados las organizaciones de defensa de las víctimas en Venezuela, tampoco lo que han revelado los sendos informes presentados por las Naciones Unidas y la Organización de Estados Americanos. Las violaciones a los DDHH constituyen una política de Estado y califican como crímenes de lesa humanidad. Pero lo que tiene más nervioso a Saab y sus jefes es lo que le dijo la fiscal de la Corte Penal Internacional, Fatou Bensouda, en su visita reciente a La Haya, precisamente que existen “fundamentos razonables”
para creer que esos crímenes son competencia de la Corte.
Las FAES son la obra más tangible del chavismo en 20 años. Del 2015 a la fecha más de diecinueve mil venezolanos murieron violentamente a manos de las fuerzas policiales. El móvil favorito por los cuerpos de extermino para justificar sus muertes es la llamada “resistencia a la autoridad”. Han sido aplaudidos y apoyados en cadena nacional por el propio Nicolás Maduro, quien ha ordenado en varias ovaciones dar “todo el apoyo” a las FAES. Con tamaño expediente, es más que difícil la tarea del fiscal de la dictadura limpiar la imagen del régimen que representa y hace parte. Lo único seguro hoy es que les llegará la hora de la justicia, esa que le negaron durante años a sus víctimas y que hoy les pide cuentas.
@BrianFincheltub