Este jueves se transmitió a través de PDCTV, la primera edición del programa «Desencadenados», donde se analizó la situación de los Derechos Humanos en Venezuela desde el relato de las víctimas, familiares y Organizaciones No Gubernamentales (ONG) conducido por la periodista María Alejandra Silva.
La periodista conversó en esta oportunidad con los familiares de tres detenidos en la sede de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM), ubicada en la ciudad de Caracas, por distintas causas vinculadas a la empresa estatal PDVSA.
Supuesto comentario contra Nicolás Maduro
Johana Jiménez, es la esposa del gerente funcional de auditoría comercial y negocios internacionales de PDVSA, Luis Cárdenas, denunció que después de casi 15 meses de la detención de su esposo por parte de la administración de Nicolás Maduro aún no le han realizado la audiencia preliminar.
Cárdenas fue detenido sin orden de aprehensión el pasado 23 de agosto del 2019 por funcionarios de DGCIM en su oficina, ubicada en la sede de PDVSA La Campiña, en la ciudad de Caracas.
Jiménez explicó que paralelamente a la detención de Cárdenas, otro grupo de funcionarios del mismo cuerpo policial se encontraba en las puertas de su vivienda en La Urbina, municipio Sucre, con la intención de realizar una inspección.
“Ellos no pudieron entrar al inmueble porque yo no estaba presente y pidieron el traslado de mi esposo para que él les abriera el apartamento”, detalló la esposa del gerente de PDVSA.
Durante el procedimiento los funcionarios de la DGCIM “se robaron nuestros ahorros de 20 años, algunas prendas de oro y equipos electrónicos, además de llevarse documentos personales y su pasaporte”, dijo Jiménez.
El licenciado en contaduría pública fue presentado ante el tribunal 2do de primera instancia en funciones de control del circuito judicial penal del Área Metropolitana de Caracas, por los delitos de instigación al odio y traición a la patria, debido a un supuesto comentario que realizó durante un almuerzo laboral refiriéndose a Nicolás Maduro.
Caso «Monoboyas» en Anzoátegui
Ernestina Peñaloza, es la esposa del ingeniero Ramón Castillo, quien ocupaba el cargo de superintendente de ingeniería de instalación en el complejo José Antonio Anzoátegui, el cual es un terminal de almacenamiento y descarga de crudo de PDVSA.
Castillo de 59 años, fue detenido sin orden de aprehensión el pasado 17 de febrero del 2017 en la sede de PDVSA del estado Anzoátegui mientras se encontraba cumpliendo sus funciones laborales; al momento de la aprehensión los funcionarios alegaron que era una «investigación sobre la compra e instalación de Monoboyas para el Terminal de Oriente José (TOJ)».
Por otra parte, Luz Marina Xiques, esposa de Hernán Guevara, detenido desde el 7 de marzo del 2017 por la misma causa que Castillo, explicó que el fiscal del gobierno de Maduro, Tarek William Saab, declaró que los fiscales a cargo del caso fueron destituidos por extorsión, «uno se encuentra prófugo y el otro llamado Luis Sánchez se encuentra detenido«, dijo.
Xiques añadió que durante estos tres años y medio han diferido más de 40 veces la audiencia preliminar, sin permitirle su derecho a la defensa, señalando que «solo nos dicen que esperemos, que tengamos un poco más de paciencia, esto nos está afectando a todos».
Guevara de 52 años, fue detenido por funcionarios de la DGCIM en la fiscalía 55 de Caracas, donde acudió voluntariamente por tercera vez, ya que su residencia había sido allanada el día 21 de febrero 2017, por los ex fiscales Pedro Lupera y Luis Sánchez.
Sin embargo, Xiques aseguró durante el programa que «mi esposo no es funcionario de la estatal de petróleo, nunca tuvo ningún contrato con PDVSA y tampoco tiene algo que ver con esa contratación«.
Las tres esposas tienen un solo anhelo, tener pronto a sus esposos en casa y piden a la administración de Nicolás Maduro respetar la Constitución “de la que tanto hablan ellos”, sus Derechos Humanos y el debido proceso.
Nota de Prensa