A las 9 de la mañana el Sambil abría sus puertas para celebrar un día que hasta el 2019 había sido atípico en el país. El segundo Black Friday en Venezuela se vio marcado por gaitas, patrulleros con tapabocas entre los pasillos y altas expectativas por los nuevos precios en las más de 500 tiendas operativas en uno de los principales centros comerciales de Caracas.
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Las largas filas para ingresar a las grandes cadenas de ropa como Zara y Bershka se hacían notar al ingresar por la entrada principal del centro, resguardada por el personal con gel antibacterial y termómetros fijos. Eran las 11:30 de la mañana y el volumen de los visitantes crecía para sorpresa de las redes sociales que comparaban la situación con la crisis económica que atraviesa el país.
Muchos habían acudido al lugar con la intención de adquirir ropa y calzado bajo las ofertas de 20%, 50% y 80%, mientras otros esperaban renovar equipos móviles. También se encontraban quienes buscaban descuentos en juguetes y otros artículos para navidad.
A diferencia del año anterior, cuando el Sambil fue pionero en celebrar la tradición del Black Friday, las expectativas parecieron ser más altas, aunque no la cantidad de usuarios. Algunos de ellos explicaban que habían acudido con el deseo de distraerse en medio de una cuarentena que ya suma 8 meses. Aprovechaban además la oportunidad de toparse con una oferta valiosa en la cual invertir pequeños ahorros.
Al menos el 90% de los locales se sumaron a la iniciativa, adelantada este año precisamente por la flexibilización autorizada por las autoridades durante esta semana, que incluye a los centros comerciales. Poder recuperar ganancias es parte de los resultados que esperan los comerciantes, que se vieron en la necesidad de recortar personal durante los últimos meses a raíz del cierre preventivo por Covid-19.
Los descuentos en la mayoría de las tiendas ya venían implementándose desde hace varias semanas y algunos están dispuestos a mantenerlos por lo que queda del año. Las 11 de la noche fue la hora establecida para el cierre de los centros Sambil en el país, que en las ciudades de Maracaibo, Valencia, Barquisimeto, San Cristóbal y Paraguaná experimentaron por primera vez con la celebración estadounidense.
