Sale al mercado musical, una extraña pero contagiosa canción, titulada “No queda nada”. Tony R logró fusionar los géneros vallenato y reggaetón; dando como resultado un estilo innovador que posiblemente sea la nueva mutación del folklore vallenato.
Este experimento estuvo a cargo del cantante, productor y compositor, Cape Medina, oriundo de Valledupar y con gran experiencia musical; en su haber ha compuesto canciones para el recordado Martín Elías Díaz, así como también El mono Zabaleta, Enison Brito, Elder Dayan, Dionisio Díaz, entre otros. En el acordeón, estuvo el maestro Harol Santana, ex acordeonero del Negrito Osorio. La grabación se llevó a cabo en los estudios de Oswaldo Molina “El pinwi”; quien fue pianista por muchos años, de Miguel Morales, Nelson Velásquez, entre otros. Con la participación de excelentes y grandes músicos de Valledupar.
Esta osadía tenía que complementarse con un intérprete capaz de adaptarse a ambos estilo…
Y, le tocó el turno a un experimentado y casi desconocido cantante del género urbano: Tony R; quien dentro de sus trabajos musicales más importante tiene el reggaetón con otro tumbado, tema grabado a dúo con el “Rey de la Cumbia y la música tropical”, Pastor López, también el éxito viral “El pollito pío”, como también el tema “Tu boquita” junto Diosa Canales.
La particularidad de este cantante hijo de Colombia y Venezuela es que es sobrino del maestro Enrique Díaz; autor, compositor e intérprete de un sin número de éxitos del vallenato, que son parte del inagotable catálogo musical de nuestro folklore, entre ellas: “El rico cuji”, “El dengue”, “Rosa”, “Triste y vagabundo”, “La caja negra“, entre otros. De allí el grito de guerra que utiliza Tony R en el tema “No queda nada”; que ya comenzó a abrirse paso en el gusto de grandes y no tan grandes amantes de nuestra música a nivel mundial, y que desde ya pueden obtener en todas las plataformas digitales de la internet, ya que se ha viralizado por lo contagiante del ritmo, y la jocosidad de la letra.