El Gobierno alemán confía en poder iniciar este diciembre su plan de vacunación, aprobado recientemente. El ministro de Sanidad alemán, Jens Spahn, asegura en unas declaraciones publicadas este lunes por la Red de Redacciones de Alemania (RND) que hay «motivos para el optimismo» y que «este mismo año» podría darse luz verde para la vacuna en el bloque. «Y entonces podemos empezar inmediatamente con la vacunación», afirma.
Según la estrategia de vacunación diseñada de común acuerdo por el Gobierno central y los 16 estados federados, Berlín se encargará de la adquisición -a través del mecanismo europeo y de acuerdos bilaterales- y de la distribución de las vacunas (tarea para la que se ha pedido la colaboración del ejército y el sector privado).
Los estados federados, por su parte, se encargarán de vacunar a la población. En concreto, acordaron la puesta en marcha de 60 centros específicos de vacunación contra el coronavirus que se espera que estén operativos para mediados de diciembre.
Según un informe elaborado por el Instituto Robert Koch (RKI), centro epidemiológico de referencia, la academia de las ciencias Leopoldina y el Comité Ético los primeros en vacunarse deben ser los grupos de riesgo.
En esta denominación se incluye a las personas mayores de 60 años y las que cuentan con enfermedades previas como diabetes, obesidad o alta tensión, factores vinculados con mayor frecuencia a una convalecencia más severa y una mayor mortalidad.
A continuación, se encuentra el personal sanitario y del sector de la dependencia, los trabajadores esenciales del sector público, como agentes de policía y equipos de emergencia, así como profesores y educadores.
Spahn señaló hace unas semanas que sólo estos grupos suponen entre el 30 y el 40 % de la población alemana, una de las sociedades más envejecidas.
EFE