Quiero darles las gracias en nombre de Adriana, mio y nuestra familias, a todos los que hoy nos acompañan, en la despedida del plano terrestre a nuestro querido papá, Maurice . Cuando reviso las palabras con las que la gente más lo asocia las más repetidas son: buena, bellísima persona, bondadoso, hombre de fe, amante de la música clásica , íntegro, intachable, inmerso en la cultura , amante de Venezuela, amante de la vida.
Quisiera que lo recordemos como fue , siempre optimista , buen conversador y sobretodo curioso , un hombre que nunca dejó de actualizarse: A sus 88 años, manejaba computadoras, redes sociales, youtube, spotify. Tanto así que sus últimas horas las pasó escuchando un playlist elaborado por él mismo, con obras de Bach.
Habló siempre de su infancia feliz , de su colegio San Ignacio, y de su Universidad Central donde se graduó y posteriormente dio clases.
Tuvo la dicha de trabajar en esa Venezuela de la que todos nos sentimos orgullosos: Primero en el sector publico.
Muy joven comenzó en la gobernación de Caracas, luego sirvió como director de Cordiplan , Viceministro de Minas, Director de la Corporación Venezolana del Petróleo.
Luego en la banca privada: Por 26 años abrazó un proyecto visionario, que se desarrolló en su amada Guayana, involucrándose simultáneamente en proyectos de interés social, académicos y culturales.
Conjugó su vida con la familia, viajes, actividades y parrandas con sus amigos.
Sus amigos son y fueron personas especiales y diversas, me decía: mis amigos son de la aristocracia, la aristocracia del talento, que no solo incluye la inteligencia sino el talento de la bondad ,la honestidad y la sencillez.
Fue un amante de los animales, y nos enseñó desde temprano a amarlos y respetarlos. Tocaba el acordeón y cantaba bonito, pero sobretodo en su estudio de música. En su querido estudio se respiraba un ambiente, donde la sensibilidad y el amor por la vida se vivían con la música.
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Adriana y yo tuvimos el privilegio de un padre muy presente , que entendió todo y nunca juzgó , asumió con valentía el envejecer y ver a sus amigos partir. Vivió una vida junto a mi mamá muy plena y feliz, dejándonos solo amor y buenos momentos.
Finalizo contándoles, lo que conversando una vez , sobre cómo creía él que era el paraíso me dijo: Seguro es un sitio que está lleno de ángeles que interpretan y tocan música de los grandes compositores; en el paraíso se escucha esa música celestial todo el tiempo mientras Dios y todas las almas se regocijan en ella.
Un gran señor , una buena persona, eso es y fue mi papá.
María Isabel Valery