“Estos hallazgos podrían ser el primer paso para descubrir el impacto potencial de COVID-19 sobre la fertilidad masculina y si el virus puede ser transmitido sexualmente”, explica el autor principal del estudio, el doctor Ranjith Ramasamy.
Por: Infobae
Los investigadores analizaron el tejido testicular de las autopsias de seis hombres que murieron de la infección por COVID-19. Encontraron alteraciones en la función espermática en tres de las muestras de testículos y evidencia del virus usando microscopía electrónica en el tejido de uno de ellos.
“También identificamos la presencia del virus en un hombre que se sometió a una biopsia de testículo para la infertilidad, pero que tenía antecedentes de COVID-19. Así que el paciente dio negativo y estaba asintomático después de tener COVID-19 pero aún así mostraba la presencia del virus dentro de los testículos. Esta es la primera investigación publicada que informa sobre el caso de un paciente vivo que se recuperó del virus con presencia de COVID-19. El hallazgo es novedoso, notable, y ciertamente digno de una mayor exploración”, apunta Ramasamy.
Tiene sentido que los testículos, que son responsables de la producción de esperma y testosterona, sean un objetivo para la infección por COVID-19. El virus tiene afinidad por los receptores de la enzima convertidora de angiotensina-2 (ACE-2), que se encuentran en muchos de los órganos del cuerpo, incluyendo los pulmones, el corazón, los intestinos, los riñones y los testículos.
Aunque este estudio sugiere que el virus puede estar presente en el tejido de los testículos, aún quedan preguntas sobre qué cantidad del virus debe estar presente en los testículos para ser detectado en el semen, así como qué umbral de carga viral se necesita en el semen para ser transmitido sexualmente.
Se sabe que varios otros virus afectan la espermatogénesis y la fertilidad, incluyendo las paperas. “Podría ser que el COVID-19 funcione de manera similar, causando un proceso inflamatorio”, hipotetiza el primer autor del estudio, Justin K. Achua. “Se ha demostrado que las paperas entran en los testículos, causando inflamación de los mismos y llevando a una producción de esperma deteriorada en alrededor del 10 al 20 por ciento de los hombres que se infectan. Evaluando los hallazgos de la autopsia, vimos que los testículos COVID-19 tenían signos de inflamación con glóbulos blancos invadiendo los testículos”, argumenta al respecto.
Se necesitan más estudios para evaluar exactamente cómo el tejido del testículo responde al virus y lo que eso podría significar para la fertilidad masculina y la transmisión sexual. Este estudio es el primer paso en ese proceso y abre la puerta a importantes investigaciones. Por ahora, el hallazgo sugiere que los hombres de todas las edades que tienen COVID-19 y experimentan dolor testicular deben hacer acudir a un urólogo.
“El dolor testicular, junto con otros síntomas, podría ser una señal de que el virus ha entrado en los testículos, y si los hombres están pensando en la fertilidad y/o en la baja testosterona, ya sea en el presente o en el futuro, deberían hacer que se evalúen sus niveles de testosterona con un análisis de sangre y que se evalúen los parámetros de los espermatozoides con un análisis de semen”, concluye Ramasamy.