El presidente argentino, Alberto Fernández, anunció que sólo dos ciudades del país quedarán en fase de aislamiento social obligatorio para prevenir los contagios hasta el 20 de diciembre, mientras prepara un plan de vacunación para el 25 % de la población entre enero y marzo del próximo año con la vacuna rusa.
A partir del lunes, salvo las ciudades de Bariloche, en la provincia de Río Negro, y Puerto Deseado, en Santa Cruz, el resto del país permanecerá en la etapa de distanciamiento social preventivo y obligatorio.
Esto debido a que en las últimas dos semanas los casos han caído un 30 %, razón por la cual se decidió relajar una vez más las medidas sanitarias, cuya última fase culmina este domingo.
En tanto, Fernández dio detalles del plan de vacunación para llegar al otoño argentino, y a una segunda ola de covid-19, con unos 10 millones de argentinos vacunados.
«Tenemos que aprovechar ese tiempo de verano para vacunar al 25% de la población para inmunizarla, para que al llegar el otoño no corra riesgo de contagio y de su vida», dijo Fernández.
El presidente dijo que se está avanzando con todos los proveedores de vacunas, pero indicó que la que estará disponible en el primer bimestre es la rusa, Sputnik V.
Estimó que recién en marzo estarán disponibles las que provengan a través del Mecanismo Covax (por el que Argentina ya invirtió 30 millones de dólares), así como Pfizer y AstraZéneca y la Universidad de Oxford.
EFE