Irán estudiaba el domingo cómo responder al asesinato, que atribuye a Israel, de un prominente científico nuclear iraní al que las autoridades rindieron un homenaje religioso especial antes de su entierro el lunes.
En el parlamento, los diputados firmaron unánimemente un llamamiento para vengar al científico y aprobar una ley por la que Irán dejaría de permitir que el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) inspeccione sus instalaciones nucleares.
Mohsen Fakhrizadeh fue asesinado el viernes en un ataque con un vehículo bomba seguido de un tiroteo contra su coche, según el ministerio de Defensa iraní, que presentó a la víctima como el jefe de su Departamento de Investigación e Innovación, responsable de la “defensa antiatómica” entre otras cosas.
Israel lo consideraba el jefe de un programa nuclear militar secreto cuya existencia Teherán siempre ha negado.
Después de una ceremonia especial en dos de los principales lugares sagrados chiítas de Irán (en Mashhad, en el noreste, y en Qom, en el centro), sus restos debían ser trasladados al mausoleo del Imán Jomeini en Teherán para un nuevo homenaje.
Según la televisión estatal, el funeral está previsto el lunes en Qom.
Irán acusó a Israel de estar detrás de la muerte de Fakhrizadeh.
El presidente iraní, Hasan Rohani, dijo que Israel buscaba sembrar el “caos” y prometió una respuesta “a su debido tiempo”.
Pero también advirtió que Irán no caería en la “trampa” que dijo que Israel le había tendido.
Desde el anuncio de la victoria de Joe Biden en las elecciones presidenciales estadounidenses, Rohani ha multiplicado las señales de apertura que muestran su voluntad de salvar lo que se pueda del acuerdo nuclear.
Este pacto internacional ofrece a Teherán una flexibilización de las sanciones internacionales a cambio de garantías, verificadas por el OIEA, que atestigüen el carácter exclusivamente pacífico de su programa nuclear.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, enemigo de Irán, retiró unilateralmente a su país del acuerdo en 2018, tres años después de que se concluyera el pacto en Viena, contra el que ha seguido luchando el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
– “Disuasión” y “venganza” –
Las sanciones impuestas por Washington han sumido a la economía iraní en una dura recesión y llevaron a Irán a suspender el cumplimiento de la mayoría de sus compromisos, pero no el acceso a los inspectores del OIEA
Biden dijo que quiere que Estados Unidos vuelva al acuerdo de Viena. Pero tendrá poco tiempo entre su toma de posesión (20 de enero) y las elecciones presidenciales iraníes (18 de junio).
Los conservadores son favoritos en esos comicios tras su aplastante victoria en las elecciones legislativas de febrero, a expensas de la alianza de moderados y reformistas que apoyan a Rohani.
El presidente del parlamento Mohammad-Bagher Ghalibaf pidió el domingo “una fuerte reacción” que asegure “disuasión” y “venganza”.
Un comunicado firmado por todos los diputados dice que “la mejor respuesta” a los actos de “terrorismo y sabotaje” de Israel, Estados Unidos y sus aliados es “revivir la gloriosa industria nuclear de Irán” dejando de aplicar el protocolo adicional del OIEA.
En virtud del acuerdo de Viena, Teherán aceptó cumplir los requisitos de este documento, que prevé el acceso ilimitado de los inspectores del OIEA a sus instalaciones nucleares, incluso antes de su ratificación por el parlamento.