Los mercados mundiales del petróleo esperan que la OPEP y Rusia acuerden, en sus teleconferencias del lunes y el martes, retrasar el aumento de la oferta que preveían para enero, ante la ralentización del consumo de crudo que estiman está causando la segunda oleada de la covid-19.
Las nuevas restricciones al movimiento impuestas en muchas naciones para frenar la expansión del coronavirus enfrenta a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y a sus aliados al riesgo de que el mercado no pueda absorber el aumento del bombeo que habían planificado para 2021.
El recorte vigente de los suministros, por 7,7 millones de barriles diarios (mbd) y vigente desde agosto, podría así extenderse varios meses en lugar de vencer el 31 de diciembre y dar lugar al incremento parcial de 1,9 mbd acordado en abril.
La situación será evaluada en la 180 conferencia ministerial de la OPEP de mañana, que buscará un consenso previo de sus trece socios antes de reunirse con los diez aliados al día siguiente.
Las deliberaciones comenzaron ya este domingo, a puerta cerrada, en una sesión telemática del comité interno encargado de vigilar el cumplimiento del recorte (JMMC, por sus siglas en inglés), copresidido por el viceprimer ministro de Rusia Alexander Novak y el ministro de Energía de Arabia Saudí, Abdulaziz bin Salmán.
Sin embargo, ese encuentro concluyó sin la formulación de una recomendación concreta sobre qué hacer.
“La reunión ha acabado. Necesitamos más consultas y negociaciones”, señaló a una fuente de la OPEP a la agencia estatal rusa TASS.
CONSENSO ENTRE RIAD Y MOSCÚ
Previamente, la misma fuente había informado de que Arabia Saudí, de lejos el mayor productor de la OPEP y por eso líder natural de la organización, y Rusia, que encabeza al grupo de países independientes aliados, estarían de acuerdo en la necesidad de mantener el actual recorte del bombeo.
Sobre la mesa se plantearía extender su vigencia hasta fines de marzo de 2021, o incluso durante todo el próximo semestre.
PETROPRECIOS AL ALZA
Impulsados por los avances en el desarrollo de vacunas contra la covid-19, los “petroprecios” han subido hasta niveles que no se veían desde marzo.
El barril del petróleo Brent, la referencia en Europa, terminó el viernes en 48 dólares, lejos del mínimo de 19,3 dólares de abril, mientras que el del WTI, referente en EE.UU., quedó en 45,71 dólares, muy por encima de los -37,6 dólares que marcó el 20 de abril.
No obstante, los valores actuales son aún claramente inferiores, en cerca de 20 dólares, a los de principios de enero, antes de la depreciación causada por el descenso de la demanda debido a las restricciones adoptadas en China, y luego en el resto del mundo, para frenar la propagación del coronavirus.
Más lejos aún están de los cerca de 80 dólares a los que aspirarían los países exportadores de crudo para equilibrar sus presupuestos.
IMPACTO DE LA SEGUNDA OLA DE COVID
A pesar de la euforia que reflejan las cotizaciones actuales, la OPEP aboga por la cautela pues calcula que las nuevas restricciones anti-covid están ralentizando la recuperación del consumo energético que había previsto inicialmente.
En su último informe, la organización corrigió a la baja, por tercera vez desde agosto, su pronóstico sobre la demanda petrolera, al considerar que “la recuperación se verá gravemente obstaculizada” en la primera mitad del próximo año.
Ahora estima que el consumo planetario de petróleo mediará los 90,01 mbd en 2020, un 10 % menos que en 2019, y subirá en 6,2 mbd en 2021, sin recuperar el nivel del año pasado, cuando llegó a rozar los 100 mbd.
EFE