Desde hace cerca de seis años he sostenido que Venezuela es un Estado fallido y forajido. El chavismo en sus 20 años en el poder se ha encargado de aniquilar el Estado de derecho y lo que antes veíamos con estupor hoy ni nos conmueve, de ver a quienes usurpan el poder cometer todo tipo de delitos con absoluta impunidad siendo cómplices los órganos del poder público, entes encargados de la constitucionalidad en el país.
Pareciera que Venezuela es una especie de hato donde para pertenecer a una institución del Estado venezolano debes jurar lealtad a un proyecto político y no a defender la Constitución y las leyes de la República. Uno queda estupefacto cuando llega a una institución que pertenece a todos los venezolanos y se encuentra con una imagen del difunto Hugo Chávez con una frase que dice: “Aquí no se habla mal de Chávez”.
La Constitución es letra muerta para estos que se rasgaban las vestiduras y vociferaban que dentro de ella todo, fuera de ella nada. Es por eso que en su artículo 145 establece que los funcionarios o funcionarias públicos están al servicio del Estado y no de parcialidad política. Al chavismo poco le importa este precepto y más allá del don de servicio y la capacidad de trabajo solo buscan lealtades a su proceso político.
En medio de estas fraudulentas elecciones convocadas por un Consejo Nacional Electoral ilegitimo para el 6D se ha incrementado el abuso de poder y el peculado de uso de los recursos del Estado para favorecer al chavismo. Sin ningún tipo de pudor utilizan toda la maquinaria para ejercer el control de la Asamblea Nacional.
Ante este abuso de poder y estos delitos no hay a quien acudir las denuncias se archivan y nunca les dan curso legal y jamás se ha sancionado a nadie ligado a la cúpula roja por el uso de los recursos del Estado en medio de una campaña política. Es vergonzoso observar el derroche del dinero público en medio de la emergencia humanitaria compleja que vive Venezuela.
Contra esto hay que alzar la voz y utilizar todos los medios posibles para denunciar a lo falsos opositores que se han prestado para esta farsa que solo busca intentar legitimar y oxigenar a Maduro. Es por eso, que desde Vente Venezuela hemos querido que los ciudadanos conozcan los rostros de la ignominia de aquellos que le hicieron el juego a la tiranía y se prestaron para este juego perverso de la tiranía y eluden el sufrimiento de miles de venezolanos que buscan una salida a esta tragedia provocada por el chavismo.
Sus rostros quedarán en la historia como los cómplices de una tiranía perversa, macabra y cercenadora de libertades que sucumbió a la República en sus más oscuras horas. No son quien para juzgar, pero creo que la historia y los ciudadanos no olvidarán a quienes formaron parte del conglomerado criminal que los ha sumido en la miseria.