Las fábricas asiáticas continuaron recuperándose de manera constante en noviembre gracias al auge de la potente economía de China, según mostraron el martes varias encuestas privadas que ofrecen la esperanza de que la región se está sacudiendo del lastre de la crisis de COVID-19.
Pero el resurgimiento mundial de las infecciones por coronavirus ha hecho que las perspectivas sean muy inciertas, lo que mantiene a gobiernos y bancos centrales bajo presión para mantener o aumentar sus programas de estímulo masivo, según los analistas.
La actividad de las fábricas de China se aceleró al ritmo más rápido de una década en noviembre, según mostró una encuesta privada el martes, en una señal de que la segunda economía más grande del mundo se está recuperando hacia los niveles previos a la pandemia.
Las conclusiones optimistas coinciden con una encuesta oficial que mostró que en noviembre la actividad en las fábricas chinas se había expandido al ritmo más rápido en más de tres años y que el crecimiento del sector de los servicios había alcanzado un máximo en varios años.
“La industria manufacturera siguió recuperándose y la economía volvió cada vez más a la normalidad a medida que se atenuaron las consecuencias de la epidemia de COVID-19 en el país”, dijo Wang Zhe, economista principal de Caixin Insight Group.
El índice de gerentes de compras del sector manufacturero (PMI) de Caixin/Markit de China subió a 54,9 desde 53,6 en octubre, marcando el nivel más alto desde noviembre de 2010.
El indicador se mantuvo muy por encima del nivel de 50 que separa el crecimiento de la contracción por séptimo mes consecutivo.
La recuperación constante de la demanda mundial también ayudó a que la actividad de las fábricas de Japón se acercara un poco más a la estabilización en noviembre, y a que la de Corea del Sur se acelerara al ritmo más rápido en casi una década.
El PMI manufacturero final de Japón del Jibun Bank se situó en 49,0 en noviembre, por encima del 48,7 del mes anterior y de una lectura preliminar de 48,3.
El IHS Markit PMI de Corea del Sur subió a 52,9 en noviembre desde 51,2 en octubre, marcando su mejor lectura desde febrero de 2011 y el segundo mes de expansión de la actividad.
La actividad de las fábricas también creció en Taiwán e Indonesia, signo de que el repunte de la demanda china estaba apuntalando la economía de la región. Reuters