Un gigantesco conjunto de anillos olímpicos, que era objeto de una operación de mantenimiento, regresó el martes al paseo marítimo en Tokio, donde los funcionarios locales esperan que este símbolo relance el entusiasmo por los Juegos aplazados hasta el próximo verano debido al coronavirus.
Los prometedores ensayos de vacunas han reforzado las esperanzas de Tokio de organizar finalmente los Juegos Olímpicos, cuya apertura está prevista para el 23 de julio de 2021 tras un aplazamiento sin precedentes en marzo debido a la pandemia.
Los anillos de colores de 69 toneladas fueron instalados en la bahía de Odaiba a principios de año, cuando la ciudad había comenzado la cuenta atrás final de los Juegos Olímpicos, pero fueron retirados y remolcados en agosto para operaciones de mantenimiento e inspección.
Este martes regresaron con una nueva capa de pintura y está previsto iluminarlos por la noche.
“Estamos trabajando muy duro para organizar los Juegos Olímpicos, donde la gente se sentirá segura”, declaró a la prensa Atsushi Yanashimizu, funcionario de la ciudad de Tokio.
“Con la instalación del símbolo olímpico, nos gustaría que más gente sienta que el evento se aproxima y se alegre”, agregó.
Una encuesta realizada en julio mostró que solo una de cada cuatro personas en Japón desea que los Juegos Olímpicos se realicen en 2021, la mayoría de consultados está a favor de un nuevo aplazamiento o una cancelación.
Los patrocinadores estarían también preocupados, ya que los organizadores de Tokio-2020 no saben cuántos van a prolongar su contrato.
Los funcionarios olímpicos y japoneses declararon que sieguen comprometidos con la organización de los Juegos el año próximo. El presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach, dijo en Tokio el mes pasado que estaba “muy, muy confiado” sobre la presencia de espectadores.
Los anillos permanecerán en su lugar hasta el final de los Juegos Olímpicos y serán sustituidos por el símbolo de los Juegos Paralímpicos a mediados de agosto. AFP