El primer ministro de Esuatini (antigua Suazilandia y última monarquía absoluta de África), Ambrose Dlamini, ha sido trasladado a la vecina Sudáfrica para ser tratado de covid-19.
Según informó hoy la prensa del pequeño reino austral africano tras un comunicado emitido por el Gobierno en la tarde del martes, Dlamini se encuentra “estable” y respondiendo “bien” al tratamiento.
El traslado se produjo, de acuerdo a esas fuentes, “para acelerar su recuperación”.
El primer ministro, de 52 años, está infectado por el coronavirus desde mediados de noviembre.
La noticia del traslado no sentó bien a los grupos opositores que desde fuera de Esuatini critican la falta de democracia y derechos en el país gobernado por el rey Mswati III.
Entre ellos figura la organización Red de Solidaridad con Suazilandia (SSN, por sus siglas en inglés, con sede en Johannesburgo), que a las pocas horas de conocerse el traslado llamó a las autoridades sudafricanas a desautorizar la entrada de Dlamini en el país.
Según esta organización, la sanidad de Esuatini se ha convertido en “una sala de espera para la muerte para los suazis de a pie que no se pueden permitir irse a Sudáfrica o al extranjero a por atención médica” y Dlamini debería ser atendido en los hospitales del país para comprender lo que los ciudadanos tienen que soportar.
Esuatini, enclavado geográficamente en el este de Sudáfrica y con una población de poco más de un millón de habitantes, ha registrado hasta ahora 6.442 contagios de covid-19, de los cuales 122 desembocaron en muertes y 6.017 figuran ya como pacientes dados de alta.
Bajo el reinado de Mswati III, este pequeño país del África austral figura como la última monarquía absoluta del continente.
El propio monarca, en abril de 2018, decidió cambiarle el nombre oficial al país, sustituyendo Suazilandia por Esuatini, que en la lengua local significa “el lugar de los suazi” (etnia mayoritaria en el país).
Además de la falta de derechos y libertades a nivel político, el país lidia con grandes niveles de pobreza estancada.
Se estima que alrededor del 40 % de la población vive con menos de 1,9 dólares al mes, según datos del Banco Mundial.
EFE