El piloto francés Romain Grosjean vuelve a Suiza para curarse las quemaduras sufridas en su accidente en el GP de Baréin el domingo pasado y por tanto se perderá el de Abu Dabi el 13 de diciembre, que debía ser su último en Fórmula 1, anunció Haas, su escudería, este domingo.
“Lo hemos intentado todo, hemos esperado al máximo, pero para la continuación de mi vida, para mi mano izquierda, debemos tener cuidado”, explicó de su lado el piloto galo en un video en Instagram. Es una “decisión difícil, no pensaba acabar mi carrera en F1 de este modo, pero creo que es lo mejor”.
Justo después del inicio de la carrera, el monoplaza de Grosjean, que había abandonado la pista tras un choque, se partió en dos y se incendió luego de impactar a 220 km/h contra las barreras de seguridad.
El piloto de 34 años logró salir por su propio pie de su F1 28 segundos después del choque y se alejó del incendio ayudado por el personal del vehículo médico de los Grandes Premios, apoyado por los comisarios de pista encargados de la seguridad de incendios.
Además de las quemaduras en las manos, el expiloto de Renault y Lotus, que concluye su quinta temporada en Haas, solo sufrió un esguince en el tobillo izquierdo, gracias sin duda a la protección del ‘halo’.
La incertidumbre sobre el estado de su mano izquierda, cubierta todavía con vendajes este fin de semana, parecía ser el principal obstáculo para que retomara su volante en Abu Dabi.
“Voy a volver con Marion (su esposa) a casa, ver a mis hijos y luego trabajar sobre el futuro para reencontrar el placer de ganar carreras lo antes posible y recuperar la totalidad de las funciones de mi mano izquierda”, señaló Grosjean en un video publicado en Instagram.
El francés valora participar en el campeonato estadounidense IndyCar o en el campeonato del mundo de resistencia WEC.
En el GP de Sakhir de este fin de semana, Grosjean fue sustituido en Haas por el brasileño Pietro Fittipaldi, nieto de Emerson Fittipaldi. La próxima temporada, la escudería estadounidense contará con los pilotos Mick Schumacher y Nikita Mazepin. AFP