Un esqueleto prácticamente completo de un tigre de dientes de sable de 40 millones de años de antigüedad fue vendido el martes por 84.200 dólares en una subasta en Ginebra.
Descubierto el año pasado en Dakota del Sur (EEUU), este espécimen de 1,20 m de largo y unos 40 cm de alto fue adjudicado en un minuto, durante una sesión dedicada a la paleontología en la subasta organizada por el Hotel de Ventas de Ginebra.
“El precio del tigre con la comisión se eleva a 74.862 francos suizos (84.200 dólares). El comprador es un coleccionista privado suizo”, informó a la AFP la portavoz de la casa de subastas Fanny Moncorgé.
Este espécimen de Hoplophoneus, nombre científico de este tipo de gran lince, fue estimado por los expertos entre 60.000 y 80.000 CHF (entre 67.500 y 90.000 dólares, 55.760 euros y 74.350 euros).
El esqueleto, que está completo al 90%, fue hallado en un rancho en Dakota del Sur en 2019.
El coleccionista suizo Yann Cuenin sacó a subasta cerca de una cuarentena de piezas de historia natural.
Una aleta de 85 cm de largo de un mosasaurio, un tipo de reptil marino que en el Cretáceo ocupaba la cumbre de la cadena alimentaria submarina, adjudicado en 7.876 dólares (6.500 euros).
Un diente de un tiranosaurio rex, el dinosaurio más conocido, fue vendido en 5.100 euros (5.625 dólares) el doble de su precio de salida.
Una impresionante libélula fósil del Jurásico (150 millones de años), de 17,5 cm, también fue adjudicada en 5.625 dólares (4.650 euros).
Entre los numerosos objetos propuestos, un fémur de un dinosaurio Camarasaurius Grandis del Jurásico, de 102 cm, quedó sin vender porque no alcanzó el precio reservado.
Un magnífico fósil de amolita de tonos rojos y anaranjados, unas conchas de moluscos muy antiguos, corrió la misma suerte. Este joya del Cretáceo (75 millones de años) estaba estimada en 20.000 y 30.000 CHF (entre 18.590 euros y 27.880 euros, 22.500 y 33.700 dólares).
Las ventas de paleontología no suelen ser del agrado de muchos especialistas, ya que consideran que muchos fósiles vendidos a particulares no hacen avanzar la ciencia.
AFP