Estados Unidos desplegó dos bombarderos de largo alcance B-52 sobre el Golfo el jueves en una demostración de fuerza dirigida contra Irán justo cuando Washington se moviliza para reducir su presencia militar en la región.
Los dos bombarderos despegaron desde la Base de la Fuerza Aérea Barksdale en Luisiana para una misión sin escalas de 36 horas, en donde cruzaron Europa y luego la Península Arábiga hasta el Golfo, dando vueltas cerca de Qatar y manteniendo una “distancia segura” de la costa de Irán, dijeron funcionarios de defensa de Estados Unidos.
La misión, la segunda de este tipo en dos meses, “fue diseñada para subrayar el compromiso del ejército estadounidense con sus socios regionales, al tiempo que valida la capacidad de desplegar rápidamente el poder de combate en cualquier parte del mundo”, dijo el jefe del Comando Central de Estados Unidos, el general Frank McKenzie.
Si bien McKenzie no nombró a Irán como el centro de la misión, Estados Unidos ha utilizado demostraciones de fuerza en el aire y en el mar para disuadir a Teherán de un “comportamiento maligno” hacia las fuerzas y aliados estadounidenses en el Golfo.
“Los adversarios potenciales deben entender que ninguna nación en la tierra está más preparada y es más capaz de desplegar rápidamente poder de combate adicional frente a cualquier agresión”, dijo McKenzie.
El vuelo fue coordinado con aliados de Estados Unidos, y aviones de Arabia Saudita, Baréin y Qatar volaron con los bombarderos mientras atravesaban el espacio aéreo, según un funcionario de defensa estadounidense.
AFP