Lapatilla
“El régimen de Nicolás Maduro ya no sabe cómo hacer para vengarse del rudo enfrentamiento laboral que le han dado los profesores, trabajadores y obreros, así como las propias universidades. No conforme con continuar sus dádivas miserables, como el desafortunado bono hallaquero de mil ochocientos bolívares o los demás míseros aportes que ellos llaman beneficio, como los trescientos bolívares para cada niño para los juguetes navideños y otras bonificaciones que utilizan para un mal llamado salario integral que no es sueldo ni salario; no conforme con todo ese ataque vil y permanente en lo laboral, que incluye también el continuado, permanente por años, sueldo de extremísima pobreza para los universitarios; el bono de fin de año lo pagan en partes, devaluado, y fuera del tiempo que ellos mismos se aprobaron en la Convención Colectiva secante de los derechos, Convención que en menos de quince días cumplirá dos años de vencida, dos años de la prolongación más insólita de la conculcacion de los derechos laborales que se recuerde en la educación venezolana”.
“La última partícula de un bono de fin de año que dividieron para incrementar su devaluación no ha sido cancelada a las universidades. Cuando, por lo menos en la USB estamos a dos días de culminar las actividades administrativas del año. ¿Qué será lo que esperan para terminar de cancelar un bono a todas luces insuficiente para sus propósitos, humillante para cualquier profesor o trabajador, dividido y retrasado, por cuanto la mentada Convención señala que debe ser pagado en noviembre? El ser humano que funge de ministro señaló ayer en el Consejo Nacional de Universidades que esta semana culminarían de pagar los compromisos. Semejante desfachatez”.
“Encima tenemos el conocimiento de que los recursos económicos para las universidades, aprobados ilegalmente además por ellos, en un presupuesto que no pasó por la Asamblea Nacional siquiera, para el año que está por culminar en unos días, no alcanza a completar ni el cincuenta por ciento del compromiso adquirido por el año, al menos en la USB y suponemos que en las demás instituciones universitarias oficiales. La retaliación en abierta y siniestra contra las universidades y los universitarios. Por eso, no debemos desmayar en el enfrentamiento de un régimen que ha miserabilizado a la educación”.
Nota de Prensa