Rusia anunció el lunes que suspendía durante una semana sus vuelos con el Reino Unido, donde ha aparecido una nueva cepa del virus que provoca una gran preocupación en todo el mundo.
“Las restricciones entrarán en vigor a medianoche, el 22 de diciembre y estarán en vigor una semana”, dijo el gobierno ruso en un comunicado, explicando que estas medidas se tomaron “por una degradación de la situación epidemiológica”.
La agencia sanitaria rusa Rospotrebnadzor indicó que estudiaba “con atención” los “cambios genéticos del nuevo coronavirus” y los “efectos concretos de esta mutación, que siguen sin determinarse totalmente”.
Numerosos países han suspendido o restringido desde el domingo sus conexiones con el Reino Unido debido a esta mutación, aunque ya se han confirmado casos de la nueva cepa en otros países como Italia, Holanda o Dinamarca.
AFP