Un equipo de investigadores del Instituto Craig Venter ha recogido muestras biológicas de cientos de obras de arte del renacimiento. Los resultados acaban de publicarse y son sorprendentes. Resulta que cada obra es un ecosistema, y su análisis puede ser el método definitivo para cazar falsificaciones.
Por: Carlos Zahumenszky | Gizmodo
Originalmente, el estudio tenía como objetivo determinar qué poblaciones de microorganismos tiene cada obra. Entender cómo funciona cada microbioma es clave para poder combatir el deterioro de obras de arte. Ya en este sentido, los datos recogidos por los investigadores han arrojado algunas sorpresas. La primera, por ejemplo, es que las obras de piedra o mármol tienen poblaciones microscópicas mucho más diversas que el pergamino o la madera, algo que a primera vista parece un poco contraintuitivo pero que los científicos explican por el carácter poroso de la piedra:
La naturaleza porosa de la piedra y el mármol hace a estos materiales más susceptibles de atrapar humedad y acoger poblaciones de microorganismos. Eso pr no mencionar que tienen más capacidad para acoger una capa biologica. El óleo, por contra ofrece muy pocos nutrientes que las bacterias puedan metabolizar.
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