Brasil confirmó 344 nuevos decesos por coronavirus en las últimas 24 horas, con lo cual el total de fallecidos asciende ya a 191.139, según informó este domingo el Ministerio de Salud.
En el mismo periodo, las autoridades fueron notificadas de 18.479 nuevos contagios, por lo que el país llegó a 7.484.285 casos confirmados del nuevo coronavirus, de acuerdo con el más reciente boletín difundido a diario por la cartera.
Sin embargo, las cifras podrían ser mayores, ya que el propio despacho ha reconocido que los números normalmente caen los fines de semana debido a la falta de personal para recopilar los datos, que solo suelen ser consolidados los martes.
De ese total de contagios, 6.515.370 personas ya se han recuperado de la enfermedad en el país, lo que representa un 87,1 % de los infectados, en tanto que otros 777.776 individuos están bajo observación.
Las cifras confirman a Brasil, que cuenta con una población de 210 millones de habitantes, como uno de los países más azotados por la emergencia sanitaria, junto a Estados Unidos y la India.
EL AMAZONAS DA MARCHA ATRÁS EN LAS RESTRICCIONES
El estado del Amazonas, en el extremo norte de Brasil, dio marcha atrás este domingo y volverá a permitir la apertura del comercio a partir del lunes, después de las protestas de centenares de personas ante la imposición de una dura cuarentena.
La región, una de las más golpeadas en la primera ola de la pandemia y que vive un repunte de infecciones y hospitalizaciones, entró en la víspera en un confinamiento masivo que debería extenderse por 15 días.
Sin embargo, la medida generó diversas protestas de comerciantes y empresarios, lo que llevó a la Gobernación regional a revocar el decreto y autorizar el funcionamiento de los establecimientos bajo una serie de orientaciones de seguridad.
Con 5.190 muertos y unos 200.000 infectados, el Amazonas fue uno de los estados más castigados a inicios de la pandemia en Brasil y vio el pasado abril sus servicios funerarios y hospitales públicos colapsar.
BOLSONARO DICE TENER “PRISA” POR LA VACUNA
Por su parte, el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, afirmó este domingo que el Ejecutivo tiene “prisa” por la vacuna anticovid y reafirmó que la inmunización será “ofertada a todos, de forma gratuita y no obligatoria” en cuanto la agencia reguladora de salud autorice el uso de algún antídoto en el país.
“Tenemos prisa en obtener una vacuna, segura, eficaz y con cualidad, fabricada por Laboratorios debidamente certificados”, expresó el mandatario en sus redes sociales, y agregó que “la cuestión de la responsabilidad de reacciones adversas” es un “tema de gran impacto y que necesita ser esclarecido”.
La publicación de Bolsonaro, uno de los gobernantes más negacionistas respecto a la real gravedad de la pandemia, se produce un día después de que el mandatario afirmara a periodistas que no se sentía presionado para que Brasil comience la vacunación contra la covid y que no le importaba si el país quedaba atrás en el proceso.
Este domingo, el jefe de Estado justificó que “sería acusado de interferencia e irresponsabilidad” en caso que “ejerciera presiones por la vacuna” junto a la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa, regulador).
“Anvisa es una Agencia de Estado, no de Gobierno. Su actuación es independiente y reconocida en todo el mundo, por la excelencia del trabajo de sus servidores”, completó.
En Brasil actualmente se están experimentando en fase final de pruebas cuatro vacunas contra la covid-19: una del Reino Unido, otra de China, una tercera elaborada por la empresa alemana BioNTech y la farmacéutica estadounidense Pfizer y una cuarta desarrollada por el grupo Johnson & Johnson.
Pese a que diversos países ya han dado inicio al programa de inmunización de sus poblaciones, hasta el momento ninguno de los laboratorios han solicitado el uso de emergencia o el registro de sus fórmulas a las autoridades sanitarias brasileñas.
EFE