En menos de 24 horas, el canciller venezolano Jorge Arreaza le notificó a autoridades de al menos 4 países la decisión del régimen de Nicolás Maduro de designar al barranquillero Álex Saab Morán como Embajador extraordinario y plenipotenciario, representante permanente alterno de la Misión de Venezuela ante la Unión Africana.
La noticia, revelada en exclusiva por EL TIEMPO, fue recogida por medios internacionales y Etiopía, sede de ese organismo, empezó a tramitar la solicitud de Arreaza para que Saab asuma el cargo.
La jugada diplomática de última hora busca cobijar con la inmunidad total de la que gozan estos embajadores, para obligar a Cabo Verde a dejar en libertad a Saab, preso desde el 13 de junio de 2020 y pedido en extradición por Estados Unidos.
La información está consagrada en un nuevo comunicado emitido por uno de sus tantos abogados (Rutsel Martha), que advierte que el nuevo cargo le otorga inmunidad diplomática inmediata.
“La acreditación ante la Unión Africana es importante debido a la postura de esa organización sobre la inmunidad de los jefes de Estado y otros altos funcionarios”, señala el abogado en el documento en el que, además, contextualiza el sustento legal de la inmunidad que, a su juicio, ahora ostentaría Saab.
Respuesta desde EE.UU.
De hecho, agentes federales le dijeron a este diario que ya verificaron la autenticidad de los documentos revelados por EL TIEMPO sobre la designación.
“Si decidieron nombrarlo embajador, es porque admiten que, al momento de ser capturado, como supuesto ‘enviado especial’ del régimen, no tenía rango diplomático, como lo vienen alegando sus abogados”, aseguró una fuente en Miami.
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