Se cree que el usar ropa interior amarilla la noche del 31 para recibir el año nuevo trae energía, vitalidad y riqueza, pero esta tradición desde hace algunos años se ha venido perdiendo, debido a que muchos han tenido que establecer prioridades por los pocos ingresos que perciben al mes los cuales deben destinar para comprar comida.
Además de que las personas han tenido que establecer prioridades para poder alimentarse, otro de los factores que impide cumplir con esta tradición es precisamente la escasez de estas piezas, ya que son muy pocas las tiendas de ropa íntima que exhiben pantaletas amarillas y las que sí las exhibieron, no tenían todas las tallas, en su mayoría eran tallas grandes.
En las tiendas de ropa interior del centro de Barquisimeto solo se ve ropa de colores que se usan normalmente, pues ya no es como años anteriores que para esta fecha ya tenían los anaqueles abarrotados de pantis, brasier e incluso bóxer amarillos.
“Uno solamente le pide a Dios, pero ya las tradiciones no se hacen como antes, hay que establecer prioridades a la hora de comprar” dijo María Pérez, quien añadió que lo importante es compartir y pasarla bien.