El Acuerdo de Comercio y Cooperación posbrexit concluido entre la Unión Europea y el Reino Unido, un documento 1.246 páginas, fue firmado el miércoles y detalla cómo funcionarán sus relaciones a partir del viernes.
– Bienes –
El acuerdo garantiza los intercambios sin derechos de aduanas ni cuotas para “todos los bienes que respeten las reglas de origen apropiadas”, unas condiciones inéditas en los acuerdos comerciales.
Las empresas británicas conservarán así el acceso al mercado único europeo y sus 450 millones de consumidores, mientras que las empresas europeas podrán seguir vendiendo sus productos a los 66 millones de británicos.
Este acuerdo comercial inédito evitará que se rompan cadenas de producción, lo que hubiera resultado muy problemático para algunos sectores, como el automotriz.
– Competencia –
Reino Unido y la UE se comprometen a respetar condiciones de competencia equitativas entre las empresas “manteniendo niveles de protección elevados en ámbitos como la protección del medio ambiente, la lucha contra el cambio climático, la tarificación del carbono, los derechos sociales y laborales, la transparencia fiscal y las ayudas estatales”.
Si alguna de las dos partes no respeta las condiciones en esta materia, se podrán adoptar “medidas correctoras”, como derechos de aduanas.
– Arbitraje –
Si Reino Unido o la UE no respetan el tratado, un mecanismo de arbitraje, como los que existen en la mayoría de acuerdos comerciales, se encargará de resolver los litigios.
Tras la negativa reiterada de las autoridades británicas, el Tribunal de Justicia de la UE no intervendrá en este proceso.
Un “Consejo conjunto” vigilará que el acuerdo sea aplicado e interpretado correctamente.
– Pesca –
El acuerdo permite a los pescadores europeos el acceso a las aguas británicas durante un periodo transitorio de 5 años y medio, hasta junio de 2026.
Durante este periodo transitorio, la UE renunciará a un 25% de su cuota anual en aguas británicas, valorada en unos 650 millones de euros anuales (unos 800 millones de dólares).
– Transportes –
El tratado garantiza las conexiones aéreas, ferroviarias, marítimas y por carretera, pero de forma menos ventajosa que si Reino Unido siguiera formando parte del mercado único.
Este incluye artículos que garantizan una competencia equitativa entre las operadoras “para que los derechos de los pasajeros, los trabajadores y la seguridad en los transportes no se vean perjudicados”.
– Programas –
Reino Unido seguirá formando parte de algunos programas de la UE entre 2021 y 2027, como el programa de investigación e innovación Horizon Europe. Pero dejará de formar parte de otros, como el de intercambio universitario Erasmus.
– Cooperación judicial –
El acuerdo “establece un nuevo marco” respecto a la cooperación policial y judicial, destinado “en concreto a luchar contra la delincuencia transfronteriza y el terrorismo”.
Esta cooperación podría quedar congelada si Londres renuncia a formar parte de la Convención Europea de Derechos Humanos o “a aplicarla a nivel nacional”.
– Política extranjera –
El tratado no afecta la cooperación a nivel de política extranjera, de seguridad exterior y defensa, ya que las autoridades británicas no quisieron negociar sobre estas cuestiones.
AFP