La destrucción de la droga incautada por la Policía Nacional de Perú se redujo a 42 toneladas en el 2020, unas diez toneladas menos que en 2019, según datos difundidos por el ministerio del Interior.
Perú realizó en marzo pasado un primer operativo de destrucción que permitió eliminar 4,7 toneladas de drogas decomisadas, a pesar de la suspensión temporal de actividades en el país por la declaración de emergencia sanitaria, a raíz de la pandemia de la covid-19.
La Comisión de Destrucción de Drogas Decomisadas por Tráfico Ilícito de Drogas, dependiente del ministerio del Interior, informó que la segunda destrucción se realizó en julio para incinerar 18,6 toneladas de estupefacientes.
En tanto que el último proceso del año permitió la eliminación de 19 toneladas, de acuerdo al reporte de la Dirección General Contra el Crimen Organizado (DGCO) del ministerio.
A diferencia de este año afectado por la pandemia, en 2019 las autoridades peruanas incineraron más de 52,8 toneladas de drogas y en uno de los operativos se destruyeron más de 24 toneladas decomisadas.
Los operativos de incautación de la Policía Nacional en el 2020 han permitido la quema de 16 toneladas de pasta básica de cocaína, 13 toneladas de cocaína, 13 toneladas de marihuana y 85 kilos de otras drogas, entre las cuales figuran el látex de opio, derivados anfetamínicos y éxtasis.
Las intervenciones policiales en las que se inmovilizó la droga lograron desarticular a 36 organizaciones vinculadas al narcotráfico en el 2020 en Perú.
CAE TAMBIÉN ERRADICACIÓN DE CULTIVOS
Asimismo, el Proyecto Especial de Control y Reducción de Cultivos Ilegales en el Alto Huallaga (Corah), con apoyo de la Policía Nacional, erradicó 6.272 hectáreas de hoja de coca ilegal, en las regiones selváticas de Huánuco, San Martín y Ucayali, en los últimos tres meses del 2020.
Esas labores se dirigieron a siete ámbitos donde se cultiva la hoja de coca, el insumo de la cocaína, en cinco ejes operacionales, pero con especial énfasis en la zona del Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem), donde se estima que existen la mitad de las más de 50.000 hectáreas de cultivos de coca en Perú.
El programa de erradicación de cultivos fue uno de los más afectados por las medidas de cuarentena e inmovilización nacional, pues hace un año, el Corah reportó más de 25.000 hectáreas de sembríos destruídos, la misma cifra que se estimaba eliminar en 2020.
EFE.