Comienza el 2021 un año que para la gran mayoría de los venezolanos significa la oportunidad de superar las coyunturas desfavorables en las cuales nos encontramos el 2020, el cual significó para la nación un tiempo de limitaciones, frustraciones y reducción continua en nuestra calidad de vida.
VICENTE BRITO
Múltiples razones nos condujeron por tan tortuoso camino, no solo causadas por el Covid 19, con sus efectos en las desmejoras de los sectores económicos y sus consecuencias negativas en lo social, sobretodo en el desempleo y niveles pobreza. Las crecientes desavenencias políticas observadas no permitieron lograr una sola decisión conveniente al interés nacional y con ello haber logrado mejorar las complejidades así como las angustias que nos afectan.
En el 2020 se combinaron distintos factores antagónicos cuyos efectos en nuestra forma de vida fue de desmejoras continuas nunca antes alcanzada en los últimos 75 años después de finalizada la segunda guerra mundial, cuando comenzó un periodo de desarrollo económico y social sostenido en los ingresos petroleros, vale la pena destacar la incorporación de los millones de inmigrantes que vinieron de más de 10 países, los cuales contribuyeron al crecimiento productivo y de infraestructura, logrando ubicarse Venezuela dentro de los países del mundo con mejores servicios públicos y calidad de vida..
En el 2021 entramos a un nuevo año donde las inconveniencias a las cuales estuvimos sometidos se mantienen y parecen aumentar. No ha sido fácil para las familias lograr sostener sus mínimas necesidades durante el tiempo transcurrido. Se observa disposición de lucha y capacidad de los venezolanos para buscar equilibrar sus limitaciones y solventar aunque sea parte de sus necesidades. Esta capacidad innata que poseemos se demuestra en los venezolanos que han emigrado, donde observamos como nuestros hermanos que están en otros países obtienen reconocimientos y ganan premios en los distintos escenarios mundiales donde nos toca competir.
El país luce agotado y cansado de la multiplicidad de diferencias observadas en las distintas propuestas presentadas por los distintos sectores que hacen vida nacional, donde el antagonismo toma los espacios y los conflictos permanentes parecen imponerse como la nueva modalidad al cual nos tenemos que acostumbrar. Lo cual se demuestra y se hace evidente al no observarse algunos planteamientos que den soluciones a las diferencias existentes, lo que se percibe es un preocupante y angustiante aumento de las confrontaciones entre los responsables de lograr alternativas válidas para todos los venezolanos.
Los próximos días serán cruciales para la Nación Venezolana donde están en manos de los responsables de la conducción pública, el lograr decisiones que no signifiquen “las única y no discutible propuestas” de quienes se sienten con el control del poder y dicen representarnos. El país los observa y espera pacientemente decisiones que conlleven a soluciones y no a mayores confrontaciones.