«Lo siento, no tenemos para darle vuelto”, es la frase incómoda que lanzan muchos cajeros desde los establecimientos comerciales del estado Táchira, más que todo del rubro alimentos en este inicio del 2021, y que puede significar la anulación de muchos intentos de compra.
Por Freddy Omar Durán / lanacionweb.com
Sin embargo, como reportan algunos tenderos encuestados, no son pocos los que en estas navidades han resuelto, “pasando la tarjeta de débito”, un indicativo de cierto repunte de la moneda nacional.
Maritza Prato, por ejemplo, quien comentaba de la situación mientras adquiría unos contados productos de la cesta básica, afirmó que le salió mejor comprar las telas para ella misma confeccionarse sus estrenos, en bolívares, pues por el peso lo recibían muy barato.
—Encima que los precios los están determinando en divisa extranjera, al convertirlo en bolívares tú sientes que le estás perdiendo a los pesos. No se trata de gastar en pesos a lo loco, hay que ver si te sale mejor en bolívares. Estoy incluso cambiando algunos pesos para obtener efectivo en bolívares para el pasaje— dijo.
Para el economista Aldo Contreras, esta opción por el bolívar como medio de pago, no podemos interpretarla automáticamente como una recuperación de la moneda nacional.
—Los comercios –expuso Contreras– que reciben los pesos a un cambio distinto al cambio de mercado, por ejemplo, que estuviese en 0,0033 pesos por bolívar y decidiera vender a 0,0044 pesos por bolívar, hacen que el agente económico, de tenerlo, se decida a pagar en bolívares. Esto hace parecer que hay más bolívares en circulación, pero efectivamente no es así, pues más del 94 % de las transacciones en el Táchira se siguen haciendo en divisas
El manejo de divisas le ha permitido al tachirense tener un termómetro de la economía nacional, que antes era medida en términos de inflación, en términos de valor de productos, otrora falsificados por subsidios, y ahora se experimenta en carne propia a través de la devaluación monetaria. De esos asuntos estaban más familiarizados los habitantes de las poblaciones propiamente fronterizas; no obstante, en la actualidad ese fenómeno se extendió a todo el Táchira.
El administrador de una panadería en Zorca admite que antes de perder el cliente, busca como sea sencillo, pues todos los vecinos manejan pesos.
—A veces te llegan con un billete de 20 mil pesos para pagar dos mil y le pides amablemente a los clientes que revisen, y mejor si tienen monedas, se van contando hasta llegar a la cantidad pedida. Más miedo me da que te metan un billete falso, de esos que abundan en Colombia y vienen a parar hasta acá.
¿Dólares o pesos?
Aunque la falta de sencillo en pesos está complicando las transacciones en nuestro estado, para nada se compara con lo que está sucediendo en el interior del país con el dólar. Las quejas de que escasean billetes cuya denominación está más abajo de los cinco dólares, y por lo tanto te arreglan el vuelto con dulces u otras especies, abundan en las redes sociales.
—Hay que entender –concluyó Contreras—que se trata de una dolarización desordenada y de facto, y esto hace que conseguir billetes de baja denominación sea complicado. También hay que entender que los billetes de 20 dólares hacia abajo, pues son de más baja calidad y se deterioran más rápido. Hay una especie de viveza criolla o ignorancia financiera, que hace que algunos comerciantes pidan billetes casi recién impresos y esto complica las transacciones, y no entienden que Venezuela es un país aislado, y hacer estas transacciones no es tan sencillo, pues no hay un Citybank o un Bank of América para ir a cambiar ese billete viejo. Igual pretenden hacer con el peso, cosa que es tonta, pues perfectamente se pueden cambiar en Cúcuta, pues con todo y las restricciones, sigue existiendo el tránsito de personas y mercancías. Aquí, al menos tenemos la posibilidad de que si pagas en dólares te den cambio en pesos.