Esta semana el Gobierno japonés tomará una decisión sobre el estado de emergencia en Tokio y sus alrededores, una medida criticada por muchos ciudadanos, que consideran que es demasiado poco y demasiado tarde, especialmente en una nación que será sede de los Juegos Olímpicos.
El secretario jefe del gabinete, Katsunobu Kato, dijo en una conferencia de prensa que el Gobierno trabaja para tomar una decisión el jueves. Medios nacionales informaron el lunes que se estaban haciendo preparativos para un estado de emergencia que entraría en vigencia el viernes y duraría aproximadamente un mes para frenar el aumento en los casos de coronavirus.
Los nuevos casos en Tokio aumentaron a alrededor de 1.200 el martes, según dijo la cadena pública NHK, el segundo total diario más alto desde que comenzó la pandemia.
Tokio y las tres prefecturas circundantes, que solicitaron una declaración de emergencia, pidieron a los residentes que se abstengan de realizar salidas no esenciales y no urgentes después de las 8 de la tarde desde el viernes hasta al menos fin de mes, y dijeron que los restaurantes deben cerrar para esa hora.
Sin embargo, es probable que las medidas sean mucho menos radicales que durante el estado de emergencia de aproximadamente un mes del año pasado, durante el cual las escuelas y negocios no esenciales cerraron, ya que el Gobierno quiere minimizar los daños económicos.
El ministro de Educación, Koichi Hagiuda, dijo que el Gobierno no pretende decretar el cierre de todas las escuelas, dejando esa decisión a las autoridades locales.
Hiroshige Seko, parlamentario del partido gobernante, dijo el martes que el Gobierno debería declarar el estado de emergencia durante un mes y luego prorrogarlo si es necesario.
El primer ministro, Yoshihide Suga, dijo el lunes que las “medidas limitadas y concentradas” serían las más efectivas, pero los detalles siguen sin estar claros, incluido el cierre de instalaciones deportivas, teatros y cines.
REINA LA FRUSTRACIÓN
La frustración reinaba en las redes sociales, y muchos cuestionaron las medidas parciales, especialmente teniendo en cuenta que el país aún planea albergar los Juegos Olímpicos, que fueron pospuestos del año pasado a 2021 y comenzarán en menos de 200 días.
“¿De verdad crees que puedes apagar un incendio dejándolo hasta que sea grande y luego simplemente echando un poco de agua con un cubo?”, escribió Kei Koike en una red social.
La luna de miel política inicial de Suga después de asumir su cargo el pasado septiembre ha terminado y sus índices de apoyo han sufrido por las críticas a su respuesta al virus y su asistencia a una cena grupal en contra de sus propios llamamientos a la precaución.
También ha recibido críticas por su reticencia inicial a detener un programa de subsidios para viajes.
Desde el comienzo de la pandemia, Japón ha registrado más de 245.000 casos y alrededor de 3.600 muertes, mucho menos que muchos otros países. Pero los números han aumentado rápidamente. Reuters