Irán reanudó el enriquecimiento de uranio al 20% y anunció que desde la madrugada del martes su producción es “estable”, la decisión más espectacular hasta ahora en la política iraní de abandonar sus compromisos en materia nuclear.
Irán anunció el lunes que había iniciado el proceso para producir uranio enriquecido al 20% en su planta subterránea de Fordo, situada 180 km al sur de Teherán.
La decisión va en contra de los compromisos asumidos por el país ante la comunidad internacional en el acuerdo sobre la energía nuclear iraní firmado en Viena en 2015.
Las cascadas de centrífugas para aumentar el contenido en isótopos de uranio 235 se están acelerando paulatinamente.
“Alrededor de las 19h00 [03H30 GMT] llegamos al 20%”, dijo el portavoz de la Organización de la Energía Atómica de Irán (OEAI), Behrouz Kamalvandi, en una entrevista emitida poco antes de medianoche en la televisión estatal.
Desde la mitad de la noche, añadió Kamalvandi, la producción de uranio enriquecido al 20% “debería ser totalmente estable, lo que significa que inyectamos en la entrada [de las cascadas de centrifugado uranio enriquecido al 4%] y que y obtenemos el 20% en la salida”.
El portavoz también dijo que la OEAI estaba implementando una ley aprobada recientemente por el parlamento que pide al gobierno que reanude inmediatamente la producción de uranio enriquecido al 20% para producir 120 kilos al año.
El gobierno moderado del presidente Hasán Rohaní se había opuesto a esa ley, pero dijo que no tendría más remedio que aplicarla si entraba en vigor.
Ante la negativa de Rohani a promulgarla, Mohammad-Bagher Ghalibaf, el presidente del parlamento (de mayoría conservadora desde febrero) publicó la ley en el Diario Oficial, como lo permite la legislación iraní.
– “Chantaje nuclear” –
El gobierno cree que la ley va en contra de los esfuerzos diplomáticos para que se levanten las sanciones estadounidenses contra Irán con la próxima llegada a la Casa Blanca de Joe Biden.
Biden señalo su intención de invertir la política de “máxima presión” contra Irán del presidente saliente Donald Trump, que retiró a su país del acuerdo de Viena en mayo de 2018, volviendo a imponer fuertes sanciones contra el país.
Como represalia, a partir de mayo de 2019 Irán renunció a la mayoría de sus compromisos contraídos en Viena.
Sin embargo afirma que esas medidas adoptadas en contra de sus compromisos son reversibles y se adoptan en el marco de las disposiciones del acuerdo de Viena en caso de que las otras partes no cumplan sus compromisos.
“Nuestras medidas correctivas se han adoptado de conformidad con el artículo 36 del acuerdo, tras años de incumplimiento por parte de sus participantes. Nuestras medidas siguen siendo reversibles si todas las partes del acuerdo lo cumplen”, dijo el lunes el jefe de la diplomacia iraní Mohammad Javad Zarif.
El acuerdo nuclear se alcanzó en Viena en 2015 después de años de duras negociaciones entre Irán y los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad –Reino Unido, China, Francia, Rusia, Estados Unidos– más Alemania.
Irán estaba produciendo uranio enriquecido al 20% antes de que se concluyera el acuerdo, que establece en 3,67% el umbral máximo al que el país puede enriquecer uranio.
La reanudación de estas actividades tiene como telón de fondo el aumento de tensiones entre Teherán y Washington, dos semanas antes del fin del mandato de Donald Trump.
“El enriquecimiento de uranio del 20% de Irán en Fordo es un claro intento de continuar su campaña de chantaje nuclear, un intento que seguirá fracasando”, dijo el lunes el Departamento de Estado estadounidense. AFP