El COVID-19 a nivel mundial no da tregua. La nueva ola avanzó en Europa y afectó nuevamente de manera directa al mundo del deporte, pero la liga que más sufrió el rebrote fue la Premier League. Aunque en la reanudación los casos se mantuvieron en una cifra manejable, en el último tiempo la Football Association de Inglaterra sintió que la continuidad del fútbol se encuentra en jaque.
Las alarmas se volvieron a encender por los números de las recientes semanas: 40 jugadores y miembros de los cuerpos técnicos de equipos de la Premier League dieron positivo de coronavirus contando las dos oleadas de testeos efectuados desde la pasada semana según anunció este martes la casa madre del fútbol en el país. Además, señaló que la competición sigue adelante según lo previsto y que esa alarmante cifra representa más del doble respecto al anterior récord de 18 casos, registrados a finales de diciembre.
Durante la pasada semana se tuvieron que aplazar tres partidos por casos de COVID-19: Everton-Manchester City, Tottenham-Fulham y Burnley-Fulham. Antes de esa semana sólo había tenido que aplazarse un partido de la Premier League, un Newcastle-Aston Villa a principios de diciembre. Pese al anuncio de tantos casos positivos de este martes, las autoridades reafirmaron en un comunicado su “confianza en los protocolos contra el COVID-19, respaldados totalmente por el gobierno, para permitir que los partidos se disputen según lo programado”.
Pero, más allá de ratificar la continuidad del fútbol, tantos casos positivos y la doble suspensión de partidos del Fulham dejan en incógnita sobre qué pasará si el aumento continua. También se reveló que la liga mantuvo conversaciones con el secretario de cultura de Inglaterra Oliver Dowden luego del anuncio de una nueva cuarentena a nivel nacional. Se cree que el ministro de gobierno dio su respaldo a la continuación del deporte de élite.
Además, ya hay discusiones en curso entre los 20 clubes de la máxima categoría y la Premier League sobre las formas en las que se pueden reforzar los protocolos en áreas comunes, como los campos de entrenamiento y el alojamiento antes del partido. Pero aún así, con todos los planes que tiene en mente la Football Association, un nuevo brote entre los equipos podría significar la suspensión de la liga.
A nivel nacional, Boris Johnson anunció un nuevo confinamiento estricto que durará al menos hasta el 15 de febrero. Las nuevas restricciones anulan el sistema de niveles de alerta por zonas que se encontraban en vigor. Sólo se podrá salir de casa en cinco casos: trabajo si no se puede a distancia, compras imprescindibles, una vez al día para hacer ejercicio cerca de los hogares, para ayudar a personas vulnerables, por motivos sanitarios o huir de una amenaza de daño o violencia.