Fernando* tiene 21 años, habla inglés fluido y fue merecedor de una beca de liderazgo en Estados Unidos. Al regresar a casa, en su natal Cumaná, cursó un par de semestres de informática pero la crisis económica en el país lo forzó a dejar sus estudios y dedicarse a generar ingresos para su hogar, desde su computadora.
Raylí Luján / La Patilla
RuneScape, un juego sencillo en la red, fue lo que le dio la oportunidad de hacer dinero electrónico, que luego podría canjear a través de páginas web dedicadas a ello. Claro que para hacerlo rentable requeriría un mayor tiempo de dedicación. 15 horas al día aproximadamente para obtener un ingreso de al menos 100 dólares quincenales.
Fue así cómo comenzó todo un negocio para Fernando*, e inclusive para su familia y amigos, a quienes en ocasiones incorpora con delegación de tareas ante el incremento de clientes y opciones de niveleo que presenta. Hace 5 años cuando inició en esta modalidad, no imaginaba tal magnitud.
En RuneScape, donde el valor de cada millón de monedas por recolectar oro es de 0,5 centavos de dólar, existen habilidades y trucos para lograrlo. En Venezuela, existen dos tipos de jugadores: quienes crean sus cuentas individuales y hacen trabajo de hormiga para un ingreso aproximado de 15 dólares a la semana y quienes ofrecen servicios para subir de nivel.
Venezuela actualmente es el tercer país donde se genera mayor acceso a este nicho de juegos, que nació en 2008 y tuvo un auge entre 2010 y 2012. China e India ocupan los dos primeros lugares. En ambos casos, cuentan con granjas de bots, representadas por miles de cuentas participando al mismo momento por horas y días.
En Venezuela, la actividad era clandestina hasta 2019, cuando se presentó el mega apagón que afectó todo el territorio nacional y a su vez el juego, paralizándolo hasta en un 70%. Se comenzó entonces a hablar públicamente sobre este modelo de negocio, que además cuenta con inversores.
En Anaco, Maturín y algunas zonas del estado Zulia, RuneScape es todo un éxito. La situación económica en el país es lo que pauta su actividad. Fernando* asegura que en el interior de Venezuela se pueden encontrar cybers con hasta 40 computadoras disponibles donde “reclutan” niños y les pagan 2 dólares el día mientras se generan 20 dólares. La información que se regó rápidamente hizo que jóvenes encontraran una opción fácil de hacer dinero inmediato con una inversión de 3 dólares por membresía.
Las monedas en el juego se revenden a unas páginas nacionales que pagan en bolívares a través de cualquier entidad bancaria nacional. Reciben a través de cuentas “mulas”, como se les llama a una especie de monederos digitales. Cuenta el joven jugador que resulta mejor cambiarlo a bolívares por la falta de conocimiento sobre cuáles perjudican el radio de cambio.
Las tarifas son de acuerdo a cada página de canje. Un nivel completo o una habilidad completa en el juego puede valer hasta 200 dólares. En el proceso, los más solicitados son venezolanos, por su adecuación a precios más económicos. Sin embargo, los moderadores en RuneScape persiguen las cuentas con estos IP por considerar que rompen las reglas al enlistarse en el juego con el único objetivo de hacer dinero.
La conexión a internet, el robo de los cables o las fallas en el servicio eléctrico venezolano se traduce en pérdidas importantes para los participantes. Es una condena para quienes acceden individualmente.
Muchos de los venezolanos que se han anotado en el juego lo identifican ya como su principal fuente de ingreso. Fernando* es uno de ellos. Prefiere mantener su identidad reservada para evitar el riesgo de ser perseguido mientras activa su plan migratorio a sabiendas de que RuneScape no durará para siempre.