El Gobierno italiano decidió que desde el próximo día 10 y hasta el 15 de enero las regiones septentrionales de Emilia-Romaña, Lombardía y Véneto, y las meridionales de Calabria y Sicilia tendrán un confinamiento perimetral tras el aumento de la curva de contagios de coronavirus.
El ministro de Sanidad, Roberto Speranza, firmará esta tarde una ordenanza con esta decisión, según informó su ministerio en un comunicado.
La ordenanza estará en vigor hasta el 15 de enero, fecha en la que vence el decreto del Gobierno aprobado a principios de diciembre y a partir de la que estará vigente un nuevo decreto que el Ejecutivo aún tiene que aprobar y que incluirá los cambios de fase de las regiones si es necesario, informaron fuentes del ministerio.
En estas cinco zonas no se podrá salir de la región ni del propio municipio, salvo por comprobadas razones de trabajo, salud o necesidad.
Además, los restaurantes, bares, pastelerías y heladerías estarán abiertos solo para la compra de comida para llevar o para entrega a domicilio.
El resto del país permanecerá en «zona amarilla», la de menor riesgo de los tres niveles que ha establecido el Gobierno, y en toda Italia habrá un toque de queda entre las 22.00 horas y las 5.00 de la madrugada del día siguiente.
EFE