Logró popularidad sin pronunciar una sola palabra, en lo que resulta toda una contradicción: era locutor. De larga trayectoria en televisión, cine, teatro y radio, lo suyo era la comedia. Y en lo que se refiere al amor, su esposa incumplió una promesa: lo quiso más allá de la muerte.
Por Infobae
Una de las series más populares de todos los tiempos es El Zorro. No pasa de moda y el rating de El Trece, que aun sigue emitiendo capítulos los fines de semana, lo acreditan. Curiosamente apenas se estrenó, allá por el año 1957 en Estados Unidos, su popularidad no era lo que cosecharía tiempo después. Creada por Walt Disney, está inspirada en La maldición del Capistrano, una novela de aventuras que se editó en 1919 y que sí tuvo una gran aceptación inmediata, llegando a ser bestseller. Por su gran costo de producción, se hicieron tan solo tres temporadas de El Zorro. Recién con su finalización, las repeticiones empezaron a cobrar mayor aceptación.
La tira está ambientada en el año 1820 en California, y cuenta la historia de Diego de la Vega (Guy Williams), quien luego de pasar tres años en España para formarse académicamente, regresa a su hogar en Los Ángeles. El motivo de su vuelta tiene que ver con un pedido de su padre, Don Alejandro (George Lewis), preocupado por la situación política y económica del pueblo. Sin embargo, y más allá de su habilidad y de ser un experto esgrimista, decide ocultar ese costado y presentarse ante los soldados y la sociedad como un apasionado por la lectura.
Camuflado, De la Vega empieza a luchar contra los opresores bajo la identidad de El Zorro, un jinete enmascarado que aparece por las noches. Por supuesto, como todo superhéroe, tiene a su ladero. A esa persona fiel que lo asiste y es incondicional. Aquí aparece Bernardo, papel interpretado por Gene Sheldon, que tenía una particularidad: era mudo. Sí podía escuchar, pero nadie lo sabía. Todos en el pueblo creían que era sordomudo. De esta manera Bernardo oía las conversaciones, se enteraba de lo que iba a suceder, y luego se lo comunicaba a Diego. Era el mejor espía que el justiciero podía tener. Formaban una gran dupla.
Sheldon comenzó en la actuación haciendo comedia y tenía un gran conocimiento de pantomima, lo que le permitió no solo destacarse sino también hacerse entender por sus compañeros de elenco y por el público, que día a día esperaba un nuevo capítulo. No necesitaba traducción. Con sus movimientos corporales dejaba en claro el mensaje y esto lo hizo uno de los favoritos de los productores.
Claro que venía de hacer papeles similares y de tener un gran reconocimiento por eso. En 1942 este actor todoterreno tuvo un destacado debut en el teatro de revista en Broadway en la pieza Prioridades, interpretando a un comediante que no hablaba y que basada su paso por las tablas en los gestos para hacerse entender. Usando incluso el traje de Harry Langdon, uno de los actores más importantes del cine mudo, se ganó el reconocimiento de los críticos teatrales por su labor.
Lo curioso en la vida de Gene es que, pese a la solvencia con la que interpretaba su papel de sordomudo, en los primeros años de su carrera se desempeñó como locutor, destacándose por una voz firme y clara. Su estreno en los medios norteamericanos, antes de descubrirse como un talentoso actor, fue haciendo radio.
Con el correr de los años no fueron pocos los que se preguntaron el motivo por el cual el asistente de De la Vega no podía hablar: en la serie nunca se reveló el origen de su mudez. Se dijo que el patrón anterior de Don Diego le había cortado la lengua. Sin embargo, el misterio parece haberse despejado en Zorro, la novela de la escritora chilena Isabel Allende, que vio la luz en 2005. Allí se conocieron más detalles de la infancia y la vida adulta de Bernardo.
En uno de los capítulos del libro se explica que Bernardo perdió el habla luego de atravesar por un gran trauma en su niñez. La novela cuenta que la hacienda en la que vivía con sus padres fue atacada por piratas que mataron a su madre. Se trató de un crimen atroz que el niño presenció, y que le dejó una herida que le provocaría no lograr articular palabras por el resto de su vida.
Su historia
Gene Sheldon nació el 1 de febrero de 1908 en Columbus, Ohio. De muy chico empezó a trabajar junto a su padre, el mago Eart, haciendo sus primeras armas dentro del mundo de la actuación; justamente, interpretaba su rol -ya con un gran aplomo- sin emitir una sola frase. Sucede que para algunos números su papá lo vestía de niña, y le pedía que no hablara para que la gente no se diera cuenta.
A los 17 años Sheldon empezó como profesional al ingresar a una emisora radial en Toledo, la ciudad de Ohio en la que se crió. Allí se desempeñó como un virtuoso locutor. Estuvo varios años desempeñándose en ese puesto, hasta que le dio lugar a la faceta que lo lanzó a la popularidad, tanto en la pantalla chica como en el cine.
Su debut cinematográfico llegó en 1934 cuando, con 26 años, se puso en la piel de un músico en la película Susie’s Affairs. Aquí también le dio lugar a otras de sus pasiones: la música. Tocaba el banjo, instrumento que descubrió en su adolescencia gracias a su padre y que nunca abandonó. Lo acompañaba a todos lados, incluso a los sets de grabación, para deleitar a sus compañeros en los ratos libres.
Al año siguiente Gene fue parte del musical Roberta, junto a Fred Astaire y Ginger Rogers. También utilizó el instrumento, y resaltaba sus cualidades como comediante en varias revistas. El teatro fue su lugar en el mundo, allí donde más brilló, aun cuando la memoria colectiva nos remite inevitablemente a Bernardo y El Zorro.
En los 50, ya con un nombre y un reconocimiento, empezó a trabajar para la cadena Walt Disney Company. Fue uno de los preferidos de la productora por excelencia, con sede en California. Sheldon comenzó en la serie Golden Horseshoe Saloon y en la película ¿A dónde vamos desde aquí?. Con su incursión en el fantástico mundo Disney, empezó a coincidir laboralmente con varios de los actores con los que tiempo más tarde se cruzaría en la ficción que protagonizó Guy Williams. Por caso, en el largometraje basado en Babes in Toyland compartió elenco con Herny Calvin, el Sargento García en El Zorro.
En cuanto a su vida privada, Gene siempre trató de mantenerla al margen de la exposición. En 1944 contrajo matrimonio en Las Vegas con Margaret Mc Cann, una mujer 14 años más joven a quien conoció en su Ohio natal. Margaret tenía 22 años cuando decidieron legalizar la relación. Fruto de ese amor nacieron dos hijos: David y Tracy. El varón siguió los pasos de su padre cuando creció, y se convirtió en productor de cine.
El 1 de mayo de 1982 Gene Sheldon murió por un infarto agudo de miocardio. Tenía 74 años y se encontraba en Tarzana, un distrito de Los Ángeles. Su mujer -que murió en el 2008 a la edad de 85 años- nunca más volvería a formar familia. Siguiendo su petición, los restos del actor fueron cremados.