La temporada 2020 de la Fórmula 1 dejó varios episodios que serán recordados durante mucho tiempo. Uno de ellos fue el terrible accidente que sufrió Romain Grosjean mientras disputaba el GP de Bahrein el 29 de noviembre.
Por infobae.com
En aquel circuito, el suizo-francés se vio envuelto en una bola de fuego después de salirse de pista y estrellarse contra las protecciones con el monoplaza partido a la mitad. Un incidente que no se veía desde los años 80.
Afortunadamente, y gracias a los avances en materia de tecnología y seguridad, el piloto de 34 años pudo salir con vida, más allá de las lesiones que sufrió en sus manos, tobillos y pies.
Ahora, a un mes y medio de aquella fatídica jornada, el ex corredor de Haas se quitó los vendajes de la mano izquierda y se mostró feliz por su recuperación. Cabe recordar que a comienzos de diciembre había podido quitarse las protecciones del lado derecho, el menos perjudicado por el accidente.
“Mis manos están de regreso y Petrus (su gato) no está muy triste por eso! Todavía no es bonito, así que no deslice el dedo hacia la derecha si no tiene ganas”, escribió en su cuenta de Instagram junto a dos fotos. En la primera se lo pudo ver sonriente junto a su gato, mientras que en la segunda aparecieron sus manos en primer plano.
“Lo siento por ti. Pero estoy seguro de que estás feliz de tenerlas a ambas incluso con las cicatrices”, le contestó un periodista y fotógrafo especializado en la Máxima. “Me alegra ver que estás mejorando” y “Que un hombre emerja de una bola de fuego tan grande como esa y se vea tan saludable como tú es un gran logro, bien hecho Romain, eres una inspiración para muchos”, fueron otros de los comentarios de los fanáticos al ver las imágenes.
Si bien la derecha pareciera no tener grandes secuelas, la izquierda aún continúa en rehabilitación. De todos modos, Grosjean intenta llevar tranquilidad a sus seguidores, y desde el día 1 comparte actualizaciones acerca de sus progresos.
“Lo recuerdo todo. Recuerdo el golpe y, a pesar de las cifras impactantes de 53G (de fuerza del impacto), a mí no me pareció tan violento. Recuerdo desabrocharme el cinturón, intentar salir del coche y no poder porque estaba atascado. Pensé que tal vez podía estar bocabajo y que ya vendrían a por mí sin problema, así que me volví a sentar. Esperé un poco, miré a mi derecha y vi un color naranja muy fuerte, pero al principio no entendí lo que pasaba. Luego me di cuenta de que era fuego, intenté salir por la derecha pero no pude; intenté salir por la izquierda y tampoco, así que me volví a sentar”, aseguró tan solo cinco días después del accidente en una entrevista con Canal+ de la televisión de su país.
En lo que respecta al mundo de la Fórmula 1, Romain Grosjean reconoció que no quiere que su última imagen dentro de la competencia sea la de aquel accidente. La escudería Haas, sin embargo, anunció recientemente el reemplazo, tanto de él como de su ex compañero Kevin Magnussen. Ambos dejarán de formar parte del equipo para la próxima temporada y serán Nikita Mazepin y Mick Schumacher los que ocupen los monoplazas.