74 años cumplirá Cines Unidos este 2021 en Venezuela. El último de ellos no ha sido el más sencillo. Una pandemia que llegó al país hace más de 10 meses lo hicieron parte de los sectores paralizados, y aún en flexibilización, fue de los pocos que no logró reactivarse.
Raylí Luján / La Patilla
Las frecuentes reuniones con el Centro Nacional Autónomo de Cinematografía (CNAC) y representantes del Ministerio de Cultura y Ministerio de Comercio permitieron que fuese presentado un protocolo de bioseguridad, aprobado e incluso ejecutado en gran medida. Sin embargo, hasta la fecha no se ha obtenido mayor respuesta sobre la reactivación de las salas.
Entre los aspectos más destacados del protocolo de bioseguridad destaca el distanciamiento social, con la adaptación de las 188 salas a nivel nacional, para las que fueron presentadas plantillas con butacas activas y otras desactivadas, así como las filas, para un 30-40% de aforo. Se aplica lo propio para las cajas de atención al público, con filas lineales de hasta 2 metros de distancia.
La limpieza de todas las áreas es un elemento fijo así como la reducción del número de funciones diarias para evitar la aglomeración de invitados en el lobby. A ello se le suman las opciones de compra por la web, generando códigos QR para la adquisición de boletos y caramelería. Esto, como resumen del largo proyecto de protocolo discutido ante las autoridades venezolanas e incluso presentado ante la Asociación Venezolana de Exhibidores de Películas, el gremio que les agrupa, para ser utilizado por todas las compañías de cine en Venezuela.
Alberto Carrasquero, vicepresidente de operaciones y mercadeo se refiere además a las conversaciones previas establecidas con empresas de cines internacionales para apoyarse en el desarrollo de estas medidas. El 18 de noviembre hubo una reunión de cines y teatros con el ministro de Cultura y el ministro de Salud, que incluyeron mesas de trabajo. El siguiente paso era exponer lo aprobado ante la Comisión Presidencial para la prevención del Covid-19. La espera continúa.
Son alrededor de 1.100 los trabajadores afectados directamente, actualmente bajo la figura de suspensión. Cuentan con salario fijo, aunque sin algunas bonificaciones de las que se obtienen al estar in situ. También los distribuidores, servicios de transporte y seguridad así como los proveedores, se suman a esta lista. En el ínterin, se ha perdido personal valioso, tanto en salas como en el área administrativa, a quienes se les han presentado otras oportunidades de ingreso.
Entre la alegría y la nostalgia de volver a vestir el uniforme en sus hogares, 20 de sus trabajadores relatan para LaPatilla.com la experiencia y el impacto que ha generado emocional y económicamente la inoperatividad, empezando por 7 de sus gerentes en todo el país, a quienes les ha tocado reunir fuerzas para poder transmitir a su equipo un mensaje de serenidad.
Neyla Contreras, gerente en Cines Unidos – Guatire Plaza
Con 13 años en la compañía, aprovecha la oportunidad para compartir una anécdota. Se le eriza la piel y se le hace un nudo en la garganta al contar que se puso su uniforme nuevamente para esta fotografía. Dice estar muy emotiva y aunque aumenta su fortaleza con su hijo en casa, no duda en referirse al giro de 360 grados que ha dado su vida. Extraña su rutina, el compartir con los compañeros, el ver la cara de los invitados al cine al proyectarse una película. Se ha dedicado a hacer postres caseros para la venta, pero asegura mantenerse fiel a Cines Unidos. A sus 32 años, cuenta con personas mayores y muchísimo menores dentro de su equipo. Están en constante comunicación. Les reitera que esto va a pasar.
Ángel González, gerente en Cines Unidos – C.C. Regina Barcelona
Empezó como personal de equipos y ya cuenta con 9 años dentro de la empresa. Desde su recibimiento, ha estado impactado por las experiencias que a diario vive en el cine. Se siente afectado actualmente por la falta de actividad y haber dejado de hacer lo que le gusta. En casa, su esposa no dejó de trabajar por ser parte del área de farmacia, pero entre ambos se encargaron de atender pedidos de repostería para complementar el sustento de su hija de 2 años. Le alegra la oportunidad de haber compartido más tiempo en mi familia, lo que le dio fuerza para transmitírsela a su equipo. Nunca perdieron el contacto, aunque muchos de ellos se vieron obligados a regresar a sus ciudades natales. La mayoría tuvo la fortuna de realizar otras actividades, emprendieron, a algunos no les fue tan bien. Fue duro para él escucharlo.
Juan Balza, gerente en Cines Unidos – Sambil Valencia
Con la mitad de su vida en Cines Unidos, 20 años para ser exactos, su experiencia ha sido significativa desde el momento en que recibió la llamada sobre la oportunidad laboral. Los ve desde entonces como una familia y un hogar, como la empresa con la que ha decidido seguir luchando. Le ha tocado recurrir a otras actividades en estos 10 meses para complementar su situación económica: repostería, pastelería y panadería. El compartir en familia ha sido el equilibrio que ha encontrado para seguir dando ánimo a su personal. Anhela volver a recibir a los invitados y seguir cumpliendo con sus expectativas.
Víctor Durand, gerente en Cines Unidos – Sambil Margarita
Tiene 2 años en la compañía, y con solo el primero le bastó para enamorarse de su trabajo. Se describe como cinéfilo y desde que abre la santamaría, siente que vive un sueño al estar detrás de bambalinas, siente que sus preocupaciones desaparecen. A sus 33 años de edad, le tocó atravesar las consecuencias de la pandemia: dejar de estar operativo laboralmente, desalojar su nueva casa y empezar de cero con ventas de comida rápida. No ha dejado de atender las noticias los domingos con la ilusión de que se autorice la activación de los cines en el país. A pesar de todo, dice mantenerse positivo y evita llenarse de más cargas para transmitir fortaleza. No le gusta dejar solos a sus trabajadores, tampoco a los invitados, cuando llegue el momento.
Jorge Cunningham, gerente en Cines Unidos – La Granja Valencia
Con 14 años en la compañía, ha sido un cambio drástico abandonar la dinámica desde hace 10 meses. Siente que todo se traspapeló de la noche a la mañana, desde la rutina hasta la planificación en casa. Asegura que a todos les afectó emocional y personalmente. Mantiene una comunicación seguida con su equipo semanalmente, a través de WhatsApp y llamadas telefónicas. Todos están atentos a cualquier avance, protocolo o medidas. Intenta mantenerlos al día y darles tranquilidad. Junto a su hermano, se dedicó a labores de mantenimiento, pintura y lavados de tanques para sobrellevar la situación mientras se retoman las operaciones. Ve positivo el tiempo invaluable de compartir en familia. Se queda con el aprendizaje de que la vida puede cambiar de la noche a la mañana.
Moisés Toledo, gerente en Cines Unidos – Petroriente Maturín
Tiene 15 años en la empresa. Describe como un impacto fuerte el haber sentido que te quitan el suelo y la estabilidad laboral al cerrar operaciones. La incertidumbre también se hizo presente. Comparte con sus compañeros la pasión por lo que hacen. Al principio le costaba el darle ánimos, pero encontró apoyo en PsicoUnidos. Usó los tips tanto para él como para su equipo. Hizo venta de garaje en su casa, que aprovechó como limpieza. Retomó las clases en línea y ha buscado el aprendizaje durante el confinamiento.
Gustavo Antúnez, gerente en Cines Unidos – Metrosol Maracaibo
Entre la ansiedad y el estrés, este joven de 36 años describe el impacto emocional que dejó haber paralizado operaciones, a raíz de la pandemia, en la empresa que ya lleva 13 años. Su anhelo de volver crece cada día. Estuvo trabajando en el mercado informal como una salida a la crisis económica. Se queda con el aprendizaje de haber experimentado una situación inimaginable y difícil. Dentro de su frustración, consideró que a su equipo tenía que mantenerlo activo, con fe y esperanza. Batalló contra esa inestabilidad emocional y logró encontrar un soporte en Cines Unidos, que lo hace mantenerse en el país.
Jonathan Suárez, gerente de concesiones Cines Unidos – C.C. Las Trinitarias Barquisimeto
Tiene 43 años de edad, 19 de ellos en la empresa. Asegura que su presupuesto cambió, así como sus prioridades y perspectivas. Se enfoca en aprender nuevas herramientas y pasar tiempo en familia ante la tranquilidad que perdió en medio del impacto emocional y económica. Se esperanza en volver a la normalidad próximamente en lo que considera su segundo hogar.
Israel Isaya, líder de inventario Cines Unidos – Sambil Margarita
Con 3 años en la empresa, el joven de 24 años habla con preocupación sobre la imposibilidad de generar ingresos económicos para el soporte de su familia en un momento complicado. Lamenta el no poder seguir ejecutando el trabajo en equipo en un ambiente agradable y el hecho de que el cambio de rutina le haya hecho olvidar algunos procedimientos cotidianos. Como muchos otros, se vio obligado a encontrar una segunda fuente de ingreso y asumir ese cambio drástico de hacerlo en pandemia, con una crisis económica nacional.
Josmery Caraballo, gerente de concesiones Cines Unidos – C.C. Regina Puerto La Cruz
Para esta madre y sustento de hogar, reconoce que son muchos los hogares que esperan que el cine reabra sus puertas. Más allá del entretenimiento que puedan ofrecer a sus usuarios, en medio de una situación tan difícil, se refiere a la necesidad de que miles de trabajadores regresen a sus puestos de trabajo y puedan continuar con sus ingresos usuales. Agradece que la empresa haya estado presente económica y humanamente para sus empleados, impactados en lo anímico tras el cierre en marzo.
Luisana García, líder de RRHH Cines Unidos – C.C. Regina Puerto La Cruz
Coincide con sus compañeros en llamar a su lugar de trabajo su segundo hogar. Lo considera una gran escuela que brinda un espacio de compartir en familia. Cree que es necesario volver para seguir llevando esa tradición de entretenimiento a todo el país.
Alexander García, gerente de área Cines Unidos – Galerías Ávila Caracas
Tiene 27 años de edad y 6 años en la empresa. Aunque durante los primeros tres meses de Covid-19 en Venezuela consideró que la seguridad era lo más importante, luego fue entendiendo la necesidad económica a la que se ata esta posibilidad. Habla en nombre propio y el de otros compañeros al referirse a esa otra opción de trabajo que les tocó asumir para sobrellevar la situación. Le entristece no estar operativo para el compartir en equipo y seguir aprendiendo de los valores que la empresa les ha inculcado en estos años.
Luis Panfield, gerente de piso Cines Unidos – Petroriente Maturín
Con 2 años en la empresa confiesa el cambio radical que ha significado alejarse de la jornada regular, que guarda dinamismo y emoción, para limitarse al encierro de casa. Dejar de estar entre compañeros para poder brindar un entretenimiento sano y accesible al público le ha resultado poco placentero. Como un cambio de 180 grados califica atravesar esa experiencia que ha limitado sus ingresos y con ello el acceso a varios productos. Aplaude que la compañía se haya preocupado por la estabilidad de todos sus trabajadores procurando que les sea posible mantenerse en el país.
Jennifer Salazar, gerente de piso Cines Unidos – Petroriente Maturín
Tiene 41 años de edad y 6 de ellos en Cines Unidos. Las primeras semanas de cuarentena las vivió entre el pánico y la ansiedad. El cierre de su lugar de trabajo la hizo sentir en un abismo para luego entender la necesidad de contar con un plan b y estar organizados. Le afectó dejar de estar en constante movimiento y ejecutar esa divertida rutina junto a compañeros. Ha aprendido a valorar cada día y cada momento. Considera que el cine es mucho más que películas y anhela volver a estar operativa próximamente.
Mariela Aguilera, líder en RRHH Cines Unidos – Sambil Margarita
Se debate entre la incertidumbre y preocupación que le genera ver al resto de los sectores productivos reiniciar sus actividades en semanas flexibles mientras en las salas de cines todo se mantiene cerrado. Su ánimo se ha visto afectado por el aislamiento del entorno laboral, sumado al estrés de no contar con una fuente de ingreso estable, como lo representaba estar activo en sus puestos de trabajo. A sus 32 años dice haber vivido un cambio total al dejar de compartir momentos con sus compañeros en lo que se refiere como su segundo hogar. Asegura que la mayoría del personal son jóvenes que esperan seguir compitiendo por salarios que representen una mejor calidad de vida.
Brian Alfaro, personal de equipo Cines Unidos – Orinokia Ciudad Guayana
Para el joven de 27 años de edad, el estar encerrado en casa sin poder proveer de alimentos en su hogar fue difícil. Intentó dedicarse a otras actividades como trabajos informales en el centro de su ciudad que no garantizaban el día a día. Ve a Cines Unidos como su segunda casa y espera poder regresar a la estabilidad que le brindaba el estar operativo en su lugar de trabajo.
Norahilet Ascanio, gerente de concesiones Cines Unidos – Orinokia Ciudad Guayana
Tras 9 años en la empresa, considera que la paralización de su operatividad ha perjudicado tanto el crecimiento profesional como la vinculación con compañeros que considera parte de su familia. El cambio de rutina ha sido radical. Sus ingresos han descendido en un 80% mientras que el no poder rodearse de sus compañeros e invitados con experiencias únicas le han afectado anímicamente.
Soneydis Sosa, gerente de Cines Unidos – Orinokia Ciudad Guayana
Tiene 37 años, 10 de ellos en la empresa. Luego del cierre hace más de 10 meses se propuso impulsar varios emprendimientos que la ayudaran a estar activa, con nuevos ingresos en su hogar. Mientras tanto, no ha dejado de extrañar el estar en movimiento constante junto a sus compañeros en las salas de cine. Se ha planificado acorde a las medidas de cuarentena en la zona de residencia aunque no ha dejado de anhelar estar de nuevo con su equipo y avanzar profesionalmente.
Marco Rojas, gerente de piso Cines Unidos – C.C. Líder Caracas
Confiesa sentir incertidumbre y preocupación desde el momento en que se decretó el confinamiento, sobre todo en momentos en los que ve lejos ese final determinado. Evita salir de casa en la medida de lo posible, asumiendo una vida más sedentaria y ansiosa. Indica que ya no cuenta con el mismo nivel de ingresos para afrontar las exigencias económicas y el sustento de su familia. Ha buscado alternativas laboralmente. Lamenta que tanto su estabilidad como la del resto de sus compañeros esté en riesgo.
Ladiuska Amarista, personal de equipo Cines Unidos – Petroriente Maturín
Sentimientos de angustia, insomnio y ansiedad es lo que ha generado el confinamiento y el posterior cierre de los cines a esta joven de 29 años de edad. Su trabajo en Cines Unidos es su única fuente de ingreso, lo que le ha causado insostenibilidad económica. Piensa que es uno de los sectores más afectados por la pandemia por no poder llevar su magia a domicilio. Pese al cambio drástico en su rutina, celebra haber podido mantener el vínculo con sus compañeros a través de llamadas y Foro Chat, propiciadas por el departamento de RRHH.
Desde la administración de Cines Unidos han propiciado la salud mental de sus trabajadores. Con el equipo de psicólogos que manejan la parte de reclutamiento, dos coordinadores en Caracas y uno por región se encargan de ofrecer recomendaciones a todos los equipos a través de videollamadas y grupos de WhatsApp. Mientras tanto, se mantienen a la espera de nuevamente poder ser parte de las actividades de entretenimiento del venezolano, quienes han manifestado su apoyo con campañas como #QuieroIrAlCine, y lograr su recuperación económica tras el Covid-19.