Una tumba “excepcional” de un niño, de hace 2.000 años, fue descubierta bajo el aeropuerto de Clermont-Ferrand, en el centro de Francia, anunció el jueves el Instituto Nacional de Investigaciones Arqueológicas Preventivas (Inrap).
De aproximadamente un año de edad, el difunto fue enterrado a inicio del siglo I en un pequeño ataúd de madera que fue localizado “por la presencia de varios clavos y una placa de hierro ornamental”, dijo el Inrap en un comunicado.
Alrededor del ataúd se hallaron numerosas ofrendas: una veintena de recipientes, piezas de carnicería que incluían medio cerdo, tres jamones y dos gallinas decapitadas, jarrones en miniatura y envases de vidrio que probablemente contenían cosméticos o productos medicinales.
Esta sepultura es “atípica en vista de la abundancia de jarrones y ofrendas”. En este tipo de tumba a menudo se colocan uno o dos jarrones a los pies. Aquí hay una veintena, así como abundantes depósitos de alimentos”, dijo a la AFP Laurence Lautier, responsable de las excavaciones.
Esto “refleja un cierto estatus social, una familia ciertamente muy rica”, añadió.
Los arqueólogos también desenterraron un aro de hierro y una varilla de metal, un juego “que existía en ese momento pero que hasta ahora no había sido descubierto en una tumba”, dijo.
Y, junto al niño, también encontraron un esqueleto de perro. Tal asociación era común en esa época, pero el descubrimiento del collar y la campana del animal “son muy nuevos”, dice el Inrap.
AFP