Un rico magnate de los edulcorantes artificiales de 89 años que hizo de Sweet’N Low un nombre familiar se suicidó saltando desde su edificio de apartamentos en Park Avenue, dijeron a The Post fuentes policiales.
Donald Tober, director ejecutivo y copropietario de Sugar Foods, con sede en Nueva York, con 1.400 empleados, murió de un salto justo después de las 5 am del viernes, y fue encontrado en el patio del lujoso edificio del Upper East Side entre las calles 65 y 66, el dijeron las fuentes.
Estaba luchando contra la enfermedad de Parkinson, dijeron las fuentes.
Al timón de Sugar Foods, Tober convirtió el producto insignia de la compañía, Sweet’N Low, y sus omnipresentes pequeños paquetes rosados, en un pilar en los mostradores de la cocina y las mesas de los restaurantes de todo el país, junto con Sugar in the Raw y N’Joy nondairy. desnatadora.
“Básicamente, nos preocupa todo lo que rodea a la taza de café”, dijo Tober a Restaurant News en 1995. “Estamos muy concentrados”.
A mediados de la década de los noventa, alrededor del 80 por ciento de los establecimientos de servicios de alimentos usaban Sweet’N Low; el edulcorante también dominaba más del 80 por ciento del mercado de sustitutos del azúcar, informó Restaurant News.
“Donald ES Sweet’N Low”, dijo a la revista el presidente de Sugar Foods, Steve Odell.
“Don ha tenido tanto que ver con la construcción de Sweet’N Low en un nombre familiar como cualquiera lo ha hecho con un producto. Cada paquete de Sweet’N Low vendido hoy se remonta a una única llamada de ventas que probablemente hizo o en la que al menos participó “.
Odell le dijo a The Post que fue socio comercial de Tober durante 51 años.
“Era más grande que la vida”, dijo Odell. “Hizo que todos se sintieran especiales, todos. Es un icono y siempre lo será “.
Tober estaba luchando contra una enfermedad “devastadora”, “especialmente para alguien tan activo como él”, agregó Odell.
Aún así, el suicidio fue un shock.
“Hablé con él ayer y ciertamente no. No había ningún indicio “.
Tober, graduado de la Facultad de Derecho de Harvard, fue presidente del Culinary Institute of America y fundador de City Meals-on-Wheels.
Era el esposo de Barbara Tober, quien trabajó durante tres décadas como editor en jefe de la revista Brides y fue presidente de la junta de fideicomisarios del Museo de Arte y Diseño de Manhattan. La pareja vivía en el piso 11 del edificio.
Si bien dejó de distribuir Sweet’n Low hace quince años, la compañía de Tober fabrica actualmente una gama de edulcorantes y otros productos para supermercados e industrias de servicios de alimentos bajo las líneas N’Joy y Almond Breeze.
“Era mucho más que un solo producto”, dijo Odell. “Mil personas por segundo usan nuestros productos”.
Añadió: “Donald nos dejó con ocho palabras, y las vivimos todos los días. Las dos primeras palabras son “Esté preparado”. Los segundos son ‘Preséntese’. Las dos terceras palabras son “A tiempo”. Y los dos últimos son ‘Seguimiento’.