El gobernador de Washington, Jay Inslee, informó que las autoridades estatales han recurrido a Starbucks, la cadena de cafeterías más grande del mundo, para avanzar en la campaña de vacunación, a través del sistema informático de la compañía.
Por Infobae
Según indicó el demócrata, espera que los sistemas de la multinacional ayuden a agilizar y simplificar la logística actual, con el objetivo de lograr unas 45.000 vacunaciones diarias.
Por su parte, la empresa indicó que asignó a 11 empleados con experiencia en operaciones de despliegue, así como de investigación y desarrollo, para que se dediquen a tiempo completo al programa de vacunación, sin descartar agregar más trabajadores a este sector.
Inslee ha reconocido que con el método actual es muy complicado poder vacunar de manera rápida a todos los trabajadores de la salud del estado, puesto que al tratarse de “un grupo pequeño bastante específico”, el proceso de identificación ha sido “más lento”.
El gobernador demócrata ha avanzado que esta semana comienza la vacunación del siguiente sector considerado de riesgo, las personas mayores, un “grupo mucho más fácil de coordinar”.
Desde que se aprobara el uso de emergencia de la vacuna de Pfizer contra el coronavirus, Washington, con una población de 7,6 millones, ha vacunado a tan solo 31.581 personas, según datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
Sin embargo, esta situación no es exclusiva de Washington, pues según los CDC, tan solo unos 12,2 millones de personas han recibido una dosis de la vacuna en Estados Unidos, una cifra que desciende hasta 1,6 millones en el caso de aquellas que se han sometidos a los dos pinchazos, en un país con casi 331 millones de habitantes.
Inslee ha comunicado también, según publica la cadena NBC, que se están manteniendo conversaciones con las grandes cadenas de farmacias para ampliar los lugares en los que la vacuna puede ser administrada, e incluso Microsoft, que al igual que Starbucks tiene su sede en la capital del estado, Seattle, habilitará un espacio en el que se prevén 5.000 vacunaciones diarias.
No obstante, Inslee confía también en que la situación mejore con la entrada del presidente electo, Joe Biden, a la Casa Blanca, ya que está seguro, ha dicho, de que “el nuevo Gobierno federal no va a engañar conscientemente como lo hizo la última Administración”.
Entre las medidas que baraja la nueva Administración demócrata en relación al suministro de la vacuna, está el despliegue de la Guardia Nacional y la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias con las que se aspira a lograr una de las promesas de Biden, suministrar al menos cien millones de dosis en los primeros 100 días de mandato.