La estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) completó la primera transferencia de crudo desde una instalación flotante costa afuera que generó preocupaciones de un posible derrame, dijeron el miércoles dos personas con conocimiento del asunto.
En diciembre, PDVSA comenzó a descargar crudo desde la instalación flotante de almacenamiento y descarga (FSO, por su sigla en inglés), Nabarima, luego de que imágenes de la instalación anclada en el campo petrolero Corocoro, generara alarmas entre los trabajadores, activistas y gobiernos de países vecinos ante un posible desastre ambiental.
La instalación, que forma parte de la empresa mixta Petrosucre en el Golfo de Paria al extremo este de Venezuela, tenía almacenado 1,3 millones de barriles de crudo Corocoro.
Petrosucre, 74% propiedad de PDVSA y 26% de Eni, ha estado inoperativa durante casi 2 años debido a las sanciones estadounidenses contra PDVSA.
Las imágenes de satélite muestran que se habían transferido alrededor de 570.000 barriles desde el Nabarima al Ícaro, un buque propiedad de PDVSA anclado cerca de la instalación, según Samir Madani, fundador de TankerTrackers.com, un servicio que monitorea datos satelitales para la industria petrolera.
La barcaza Inmaculada había estado transportando el crudo de Nabarima al Ícaro. Otra persona con conocimiento directo del asunto dijo que el Ícaro terminó de cargar 567.000 barriles de crudo el 17 de enero. Los datos de seguimiento de embarcaciones en Refinitiv Eikon muestran que la embarcación ahora está llena. PDVSA no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios. No estaba claro de inmediato a dónde llevaría el Ícaro el crudo.
Reuters