Durante la campaña electoral, el presidente de Estados Unidos Joe Biden adelantó que uno de los pilares de su gobierno sería la lucha contra el cambio climático. Este miércoles el mandatario pareció ahondar en ese objetivo anunciando que su país “debe liderar la respuesta global” en materia ecológica, justo antes de firmar una serie de decretos en esa dirección.
Por Infobae
“Al igual que necesitamos una respuesta nacional unificada contra el COVID-19, necesitamos desesperadamente una respuesta nacional unificada ante la crisis climática porque sí existe una crisis climática”, dijo Biden durante una conferencia de prensa en la Casa Blanca.
“Debemos liderar la respuesta global, porque ninguno de estos desafíos pueden ser enfrentados, como ya lo ha dicho el Secretario Kerry muchas veces, sólo por Estados Unidos,” agregó.
Horas antes su equipo de trabajo había presentado los principales lineamientos del programa que seguirá el Ejecutivo durante los próximos cuatro años.
Gina McCarthy, asesora nacional sobre el cambio climático de la Casa Blanca, y John Kerry, enviado especial del Gobierno para el cambio climático, hablaron ante la prensa sobre el ambicioso plan del presidente Biden, quien este miércoles firmará unas órdenes ejecutivas al respecto.
“La orden ejecutiva de hoy comienza diciendo que la política de esta administración es que las consideraciones climáticas serán un elemento esencial de la política exterior y de la seguridad nacional de Estados Unidos”, señaló McCarthy.
Apuntó, además, que las medidas adoptadas por el jefe de Estado establecen “un grupo de trabajo sobre las comunidades del carbón y las centrales eléctricas, porque tenemos que asegurarnos de que en esta transición todas las agencias del gobierno utilicen todas las herramientas a su disposición para llevar recursos a esas comunidades”.
McCarthy y Kerry aseguraron que el plan de lucha contra el cambio climático generará beneficios económicos y, a la vez, “una calidad de vida más saludable”. “Esto va a beneficiar a los puestos de trabajo, va a beneficiar a nuestra salud y va a conducir a ese futuro que queremos entregar a nuestros hijos”, sostuvo la asesora nacional.
“Cuando decimos cambio climático, al final la gente va a pensar en empleos (…) Podemos crear millones de puestos de trabajo con energías limpias. Y de repente la cuestión no será si el sector privado se lo va a creer. El sector privado lo va a impulsar”, agregó.
En esa línea, dijo que la gente ha recibido una “narrativa falsa” sobre la lucha contra el cambio climático. “La idea de que ocuparse del clima va a ser a costa de ellos, no es así. El mismo trabajador que hoy trabaja en BMW, puede montar el mismo coche si es eléctrico”.
McCarthy aseveró que “el cambio climático es el reto de salud pública más importante de nuestro tiempo”.
“Creo que podemos lograr cosas en los próximos cuatro años que pueden mover el mercado. Este es el comienzo de algo nuevo”, aportó Kerry, ex secretario de Estado norteamericano durante el gobierno de Barack Obama.
El funcionario remarcó que Biden “está profundamente comprometido” con la causa, “por eso decidió regresar al Acuerdo de París”. Sin embargo, Kerry reconoció que “eso no es suficiente”. “Este es un tema en el que el fracaso no es una opción”.
El responsable del Gobierno sobre el cambio climático subrayó la necesidad de que esta causa sea impulsada a nivel “global”. En ese sentido, destacó las conversaciones que mantuvo en los últimos días con los aliados europeos de Estados Unidos, y consultado sobre cómo pueden afectar a esa causa las tensiones con China, respondió: “Las cuestiones del robo de la propiedad intelectual y el acceso a los mercados, [las contiendas militares en el] Mar de la China Meridional… todo lo conocemos. Esas cuestiones nunca se cambiarán por nada que tenga que ver con el clima”.
Este mismo miércoles Kerry habló sobre estas cuestiones en el Foro de Davos. Durante su pronunciamiento, el ex secretario de Estado calificó de “imperdonable” la ausencia de Estados Unidos en esta lucha durante los cuatro años de gobierno de Donald Trump. Además, pidió a China que acelere también sus planes medioambientales. “Quedan nueve años para tomar decisiones que eviten las peores consecuencias de la crisis climática, entramos en una década decisiva para la acción”.
“Esperamos unirnos con China en la lucha y conseguir que ellos lleguen a ese objetivo mucho antes que en 2060”, manifestó en su intervención por teleconferencia, ya que en esta ocasión, debido a la pandemia, todos los participantes lo hacen de manera virtual.
Kerry recordó que Beijing sigue financiando un 70 por ciento de las plantas térmicas, cuando el mundo “tiene que eliminar el uso de carbón a un ritmo cinco veces más rápido del actual”. También indicó que, tras un 2020 en el que las emisiones de dióxido de carbono (principal gas causante del cambio climático) probablemente se redujeron, habrá un rebote en 2021, por lo que “hay que reducirlas a la mitad en 2030” y acelerar la reforestación, el impulso de energías limpias y el uso de vehículos eléctricos.
Pese a las críticas de “negacionistas y procrastinadores”, Kerry aseveró que la lucha contra el cambio climático no significa renunciar al desarrollo económico. Por el contrario, aseguró que sólo Estados Unidos podría generar hasta dos millones de puestos de trabajo: “La prueba es que hoy en día la empresa globalmente más valorada es Tesla, dedicada a la fabricación de vehículos eléctricos”.
“El clima será el centro de las políticas de todas nuestras agencias federales y las dirigiremos al desarrollo de planes climáticos y a acabar con la financiación de proyectos de combustibles fósiles”, recalcó.