La historia de amor entre Kamala Harris y Douglas Emhoff, primer “segundo caballero” de EEUU

La historia de amor entre Kamala Harris y Douglas Emhoff, primer “segundo caballero” de EEUU

La vicepresidenta Kamala Harris en Wilmington, Delaware, con su esposo, Douglas Emhoff. ( Foto archivo: Erin Schaff/The New York Times)

 

Kamala Harris se presentó el miércoles pasado ante el mundo de la mano de su esposo, Douglas Emhoff, convertido en el primer segundo caballero de la historia de Estados Unidos, y con los dos hijos de este. Una familia que la ahora vicepresidenta formó pasados los cuarenta años. Ella era una profesional dedicada a su trabajo en un importante cargo en la Administración. Él, de la misma edad que ella, un exitoso abogado de la Costa Oeste de Estados Unidos, divorciado y con dos hijos. Una amiga íntima de Harris actuó de celestina. “He conocido a un hombre que creo que va a gustarte”, le anunció a la que entonces era fiscal general de California. Dos días después Emhoff enviaba un mensaje de texto a Harris. Lo hizo desde un partido de baloncesto donde jugaba el equipo de la ciudad. La entonces senadora y ahora vicepresidenta respondió al mensaje con un simple “¡Vamos, Lakers!” a pesar de que ella es seguidora de los Warriors de San Francisco. Acabaron hablando por teléfono y fijaron una cita para ese fin de semana.

Por La Nación





Consciente de la mujer con la que estaba saliendo, lo primero que hizo Emhoff después de esa primera cita fue enviarle un correo electrónico con su horario: especificaba sus días libres para el resto del año, según reveló la propia Harris en una entrevista. “Me gustas de verdad y me gustaría intentarlo”, le propuso. Menos de un año después, en 2014, Harris y Emhoff se casaban en una ceremonia civil íntima en los juzgados de Santa Bárbara, California.

“Debido a mi cargo era consciente de que si llevaba conmigo a un hombre a un evento, inmediatamente la gente comenzaría a especular sobre si manteníamos o no una relación”, explica Harris en su libro The Truths We Hold. “También era consciente de que a las mujeres solteras en política se las mide con un rasero diferente que a los hombres solteros”, prosigue Harris, para llegar a la conclusión de que nunca daría el paso de llevar a un hombre del brazo en público hasta saber que era “the one” [el hombre].

Sus declaraciones públicas son las de una pareja enamorada. “Kamala trabaja durísimo, es incansable… Es increíble la cantidad de cosas que puede hacer en un día. Nuestra relación está basada en la paridad y el respeto mutuo. Yo siempre apoyo absolutamente a las personas que quiero y ellas me apoyan a mí”, ha declarado él. Ella le corresponde: “Amo a mi marido. Es divertido. Es bueno. Es paciente. Le gusta cómo cocino. Es un gran hombre”.

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