Horas extras y retraso en los pagos son algunas de las situaciones que denuncia la venezolana Ana Acuña desde Madrid, España, donde trabaja en una clínica especializada en medicina estética y contra la que interpuso una demanda.
La joven relató que tras haber recibido su permiso de trabajo comenzó a buscar empleo hasta que fue contratada en Clínicas DH. “Realicé actividades de recepcionista, asistente, técnico de láser, auxiliar y todo lo que hiciera falta. Cubriendo yo sola el puesto que antes era de dos o tres personas”, explicó.
La venezolana expuso que desde que comenzó a trabajar con la empresa, en septiembre de 2018, hubo retrasos en la cancelación de su salario. “Desde el principio han demorado en pagar, cada mes hubo retrasos, no recuerdo ninguno que haya cobrado cuando correspondía hacerlo”.
Esto ocasionó que Ana no pudiera cubrir sus gastos del alquiler, servicios y comprar sus cosas personales, viéndose en la necesidad de pedirle apoyo a su prima, quien reside con ella. “Tenía que pagar recargos por retraso en las facturas. En el caso del alquiler, le pedía a mi prima que pusiera mi parte y cuando me pagaban yo se lo reponía”, cuenta.
La venezolana aseguró que Clínicas DH ha amenazado a los empleados que intentan denunciar públicamente la situación que se vive dentro de la empresa. “Yo doy la cara porque no les tengo miedo y cuento mi historia para que todos sepan lo que nos está pasando”, expresó.