Nuestra historia es bella e intensa. Nos enseña nuestro legado y las respuestas a muchas interrogantes que hoy nos hacemos.
La historia del Zulia y de Venezuela es de sangre, es indisoluble y nadie tiene el derecho de deformarla con intenciones de banderas políticas.
Hoy, al celebrarse los 200 años de un acto heroico y de rebeldía que se produjo en el Cabildo de Maracaibo cuando se aprueba la separación de nuestra región del control de España, es oportuno escribir estas líneas para que este acto patriótico se analice dentro del contexto de una serie de luchas y batallas que dieron origen al Nacimiento de Venezuela como Estado y Nación.
Esta fecha jamás podrá ser interpretada a la luz de la historia como un movimiento separatista de Venezuela.
Por allí hay un sector que se cree que es la reencarnación de Juvencio Pulgar y quiere pescar electoralmente con esta bandera separatista el Zulia de Venezuela. Los Zulianos lo tenemos claro.
Pero en el Zulia si se han dado extraordinarias batallas por la grandeza del Estado y su gente.
En lo económico y en lo político nos hemos destacados y ese es nuestro orgullo que nos hace sentir orgullosos y grande de nuestra identidad regionalista.
Hoy nos toca librar otras batallas, nuevos retos para darle fuerza y vigencia a ese legado de grandeza reseñadas en las páginas de la historia.
La lucha por la recuperación de la autonomía regional dentro de una política de una nación federal y gobierno descentralizado es precioso tenerlo vigente y la otra que es urgente despertar la llama de la irreverencia del Zuliano al poder central y a las injusticias.
El Zulia no necesita que lo honren con una estrella en la bandera tricolor.
El Zulia reclama su luz, porque aquí nació la electricidad, el Zulia reclama su gas y gasolina porque aquí nació la industria petrolera, el Zulia reclama su economía perdida porque aquí nació la moneda, la banca y el comercio exterior, el Zulia reclama su educación para que nuestra máxima casa de estudio vuelva a ser la LUZ que conocimos, el Zulia reclama su salud para que volvamos a ser la capital de la ciencia médica de Latinoamérica, el Zulia reclama la apertura de sus espacios para integrarse e insertarse al mundo sin pasar por Caracas, el Zulia reclama su felicidad y sonrisa perdida porque este régimen se la arrebató.
Esa es la estrella que nos merecemos.
En el Zulia seguiremos dando la batalla hoy ante este modelo que llevó al más grande estado del país al más paupérrimo. Este régimen llevó al zuliano a una vida indigna y miserable que nosotros no merecemos.
Maduro, su presencia aquí no es bien recibida. Devuélvanos al Zulia del 99 como ustedes lo recibieron.
Esta batalla la daremos y luego la daremos contra las políticas corruptas y centralistas que castran nuestras potencialidades y nos impiden avanzar al mundo moderno.
Un llamado a los empresarios, a los intelectuales, a los trabajadores, a la juventud, a los gremios para que esta nueva fase de la historia política del Zulia en su nueva batalla y retos se hagan presente y ocupen los roles que por justicia les pertenece. Ustedes hicieron grande a esta región. Solo así los partidos políticos podrán responder a la Zulianidad que a sus jefes, que dirigen al país desde la capital y por que por vivir allí ya se califican de dirigentes nacionales.
Es mucho el trabajo por hacer. Dios nos dé la fuerza y sabiduría que hará posible honrar el hermoso legado del Zulia.
Carlos Alaimo, presidente del Partido Centro Democrático (PCD)