El caso de un joven estudiante que vacunó contra el coronavirus a cuatro amigos en Filadelfia generó indignación en Estados Unidos, donde la escasez de vacunas ha impedido a muchos ancianos obtener la codiciada inyección.
El estudiante universitario Andrei Doroshin, de 22 años, admitió el jueves en una entrevista con NBC que cometió un error al apoderarse de vacunas de la asociación “Philly luchando contra el covid”, que creó en 2020 con voluntarios, para vacunar a sus amigos.
Pero aseguró que tras un día de vacunación masiva a personas que cumplían con los requisitos, habían sobrado cuatro vacunas que expirarían si no eran usadas, y por eso decidió vacunar él mismo a sus amigos.
“Las dosis iban a expirar (…) Es mi error. Es un error que cargaré conmigo hasta el fin de mi vida. Pero no es un error de la organización”, dijo Doroshin a NBC.
A raíz de lo sucedido, el gobierno municipal de Filadelfia cortó lazos con la organización, que en los últimos tiempos pasó de ser un grupo sin fines de lucro a una empresa que busca rentabilidad.
Las vacunas Pfizer/BioNTech y Moderna deben mantenerse a temperaturas extremadamente bajas y su duración es muy limitada cuando el vial es abierto.
El martes, en Oregón, un grupo de trabajadores de la salud cuyo automóvil quedó atascado en una ruta durante una tormenta de nieve con seis vacunas de Moderna a punto de expirar decidió vacunar a otros conductores en la misma situación, informó el New York Times.
“Un tipo estaba tan contento que se quitó la camiseta y saltó fuera del coche”, contó al diario Michael Weber, director de salud pública del condado de Josephine, en Oregón.
AFP