Proclama a la Zulianidad, por Manuel Rosales Guerrero

Proclama a la Zulianidad, por Manuel Rosales Guerrero

El Zulia arriba a 200 años de su independencia en medio del sufrimiento y las ruinas. En esta fecha podría decir que no hay muchos motivos de celebración. La región se encuentra sumida en la crisis económica, social, política y sanitaria más trágica de su historia.

A la pandemia política que representa el régimen, y que todo lo ha destruido apagando la prosperidad y la alegría de nuestra gente, se le suma la pandemia de COVID-19 regando más sombras y tristeza en nuestra tierra.





El Zulia, siempre se caracterizó por ser antorcha de luz para Venezuela, la región que impulsó el progreso y la modernidad, ejemplo para el país al ser la primera entidad en tener servicios directos como telefonía, luz, agua y gas. Un modelo de lucha, avance y prosperidad.

Hoy vemos como el Zulia se volvió oscuridad, una tierra arrasada, con servicios colapsados, con actividades productivas destruidas, con un sector industrial,comercial y agropecuario en escombros, una tierra olvidada donde reina la desidia. Han pretendido aniquilar la voluntad y esperanza de los zulianos, sumergiéndolos en el abandono y tristeza constante.

En 2002, inspirados en la independencia de la Provincia de Maracaibo en 1881, el izado de la primera bandera del estado en 1991, decretamos todos los 28 de enero como el Día de la Zulianidad, eje fundamental para impulsar los valores, los principios, nuestra identidad como zulianos, para que las generaciones futuras sientan el orgullo de ser zulianos y conozcan de todas nuestras tradiciones, costumbres y cultura.

Durante años entregamos al Zulia, trabajo, esfuerzo y dedicación, como la mayor muestra de amor por esta tierra, colmándola de paz, progreso, prosperidad, avances tecnológicos, a través de innumerables obras como la creación del Nuevo Modelo de Gestión en Salud, con modernos hospitales y Centros Clínicos Ambulatorios y programas sociales como Signo Vital, Buenos Ojos y Casas de salud.

En educación la construcción de cientos de Preescolares, Liceos y Escuelas Sociales de Avanzadas que contaban con programas como Rafael María Baralt para la dotación de textos y útiles escolares, las Aulas Virtuales, el Programa de Alimentación Escolar Zuliano (PAEZ), los Viveros Escolares y las Rutas Culturales. En lo que respecta a educación superior creamos el programa de becas Jesús Enrique Losada (JEL).

Asimismo, ejecutamos una gigantesca obra en infraestructura como la Biblioteca Pública del estado “María Calcaño”, la red de lectura y bibliotecas, La Villa Deportiva, la construcción de viviendas a través de los programas; Hogar Feliz, Vivienda Aislada, Rehabilitación de Sectores Populares, Consolidación y modernización de Barrios y urbanizaciones.

Incentivamos el deporte a través de planes como la Siembra de Estructuras para el Desarrollo del Deporte, mediante el cual se construyeron y rehabilitaron canchas, estadios, gimnasios y complejos deportivos como Cotorrera.

De igual manera, ejecutamos el plan de Conservación del Casco Central y Patrimonio, para dar mantenimiento a íconos como la Basílica de Nuestra Señora de Chiquinquirá, El Monumento de la Chinita, el Teatro Baralt, el Centro de Artes de Maracaibo Lía Bermúdez, La Casa de la Capitulación, la Iglesia Santa Bárbara, la Catedral de Maracaibo y la Plaza Baralt, la sede rectoral de LUZ, dotación, mantenimiento y construcción de áreas universitarias, entre otros.

En materia de vialidad, construimos la más moderna red vial urbana y rural con obras como la autopista Lara-Zulia “La Gran Autopista de Occidente”, la ampliación de la Machiques Colin, Corredores Viales, modernos y ornamentados distribuidores. También, modernizamos el Puerto de Maracaibo y el Aeropuerto Internacional La Chinita. Una Gestión exitosa que ofrecía a nuestra gente gran cantidad de oportunidades y programas sociales generando la calidad de vida que merecen tener.

Brilló nuestro estado en la ejecución de programas sociales que generaron oportunidades y calidad de vida, como apoyo a emprendedores, mediana y pequeña empresas, rueda seguro, mejoramiento de viviendas, apoyo técnico y créditos al sector agropecuario, mercados populares, becas a todos los niveles, protección a la madre embarazada y madres solteras, formación y créditos para montar su propio negocio, entre otros.

Hoy nos ofrecen una estrella en el tricolor Nacional por nuestra lucha independentista. Una estrella que debería ir en consonancia con el progreso y prosperidad que nos fueron arrebatados y no como una burla a los zulianos por continuar soportado la crisis generalizada que nos abruma.

Nunca vamos a olvidar que somos los herederos de la zulianidad. Dejemos aquí y ahora que corra la voz, que sepa el régimen, quienes se convirtieron en sepultureros de nuestro regionalismo, que la antorcha sigue encendida en medio de esta desgracia, templados por la injusticia, formados por esta dura y amarga experiencia, pero orgullosos de nuestra antigua herencia, que no estamos dispuestos a presenciar ni permitir que siga la lenta destrucción de nuestra libertad y prosperidad con los que nuestro pueblo ha estado siempre comprometido.

Que se cuente al zuliano en el futuro, que en el más profundo invierno, cuando no podía sobrevivir nada más que la esperanza y nuestro orgullo, los zulianos, en la ciudad y el campo, alarmados ante el peligro común, se apresuraron a hacerle frente para exigir un cambio que les devolviera la modernidad, progreso y prosperidad para volver a ser el ejemplo a seguir de toda Venezuela.

¡Qué viva el Zulia!

¡Qué viva Venezuela!