Debido a la crisis política, económica y social que atraviesa Venezuela, soñar con comprar un carro nuevo en un concesionario es una ilusión, algo prácticamente imposible para la gran mayoría de venezolanos debido a los precarios salarios que cobran, además, las entidades bancarias ya no ofrecen créditos, y aquellos que ostentan con ciertos recursos económicos recurren a los diversos portales web y recintos que venden automóviles usados, una alternativa que ha venido en alza para hacerse con un medio de transporte en este convulso país.
Lucho Suárez || lapatilla.com
De acuerdo con palabras de Pedro Villar, director de la popular casa de venta de autos Carmarket, y experto en venta de automóviles con más de 20 años de experiencia, el negocio de los carros usados es un fenómeno que viene arraigado desde hace tiempo en el país, generado por la partida de muchas marcas del territorio nacional y la disminución de producción de vehículos.
Villar recordó que “cuando hubo la bonanza en Venezuela” era mucho más fácil adquirir un carro que un apartamento.
“Las ensambladoras estaban en su top de trabajo, y los bancos daban créditos, por lo que entrabas en la lista de espera para acceder a carros tal como la recordamos. Sin embargo el mercado (carros usados) se vino abajo hace unos años atrás, porque la venta mermó debido a que los carros bajaron de precio por la crisis económica que estamos viviendo“, expresó durante una conversación con lapatilla.
–Unos compran, otros revenden y escalan posiciones–
Para muchos venezolanos los carros usados son un activo que, a pesar de representar una “pérdida” de dinero en su adquisición a futuro, de igual forma sigue siendo dinero, por más poco que sea.
Por otro lado, existen personas que adquieren esos carros para invertir, revender, escalar y acceder a mejores opciones.
Otros usuarios sencillamente tienen problemas de liquidez, venden su automóvil, bajan la categoría del vehículo, y solventan alguna situación económica con la diferencia que les sobra.
“El mercado de los carros en Venezuela tiene una relativa sana oferta y demanda. Se origina un pequeño mercado de personas que pueden vender y comprar vehículos porque es una manera dinámica de tener ahorros o generar dinero. Se llega a una especie de “trading” donde la gente compra y vende“, añadió el experto.
De acuerdo con Villar, el parque automotor se está moviendo en fracciones: “Una es la del revender, que es un carro viejo. Recordemos que hasta el 2012 hay carros pequeños accesibles, después de ese año se retiraron muchas licencias de importación, los costos aduanales subieron muchísimo, entonces no era rentable traer carros pequeños a Venezuela, y por eso es que no vemos carros pequeños económicos dentro del rango de años 2013-2015-2020, porque no es rentable, porque tienes el mismo costo de importación que el de un carro caro, los márgenes dejan de ser atractivos y los carros cobran más valor monetario“.
“Por eso vemos que los autos a partir de los años 2015 son carros grandes, camionetas, que no todos pueden comprar“, sumó.
–La gente piensa mucho para tocar sus ahorros–
Según sus palabras, la rentabilidad del negocio en el país es muy difícil: “mi punto de vista como comerciante es que ha cambiado muchísimo el mercado, no es como antes, hoy en día podría ser rentable, pero hay que prestar un servicio adicional, no se puede vender el carro y ya como antes, que el carro se vendía solo, en la actualidad hay que pagar hasta publicidad“.
“Tienes que venderle el carro a la gente, el poder adquisitivo ha bajado tanto, la gente para tocar sus ahorros lo piensa mucho“, apostilló.
Existe mucha competencia en el mercado venezolano, es muy difícil vender. Villar aseguró que antes con un carro podías pagar “un montón de gastos”, ahora es difícil mantenerse vendiendo un solo auto, “mantener una estructura comercial, por lo menos en mi caso“.
Para que el negocio sea más llevadero, es mejor vender en volúmenes altos, es decir, más carros: “Para aquellos que no tenga el conocimiento, los contactos para poder hacer revisiones pertinentes mecánicas y legales, no es fácil vender, sería un riesgo muy alto porque existen muchas estafas”, manifestó Villar.
“El negocio ha sido muy golpeado, no solo por la competencia, pero hasta ahora está estable, no está ni caído, pero tampoco en crecimiento“.
–Pros y contras del comercio de carros usados–
Para muchos ciudadanos, verificar las condiciones de los carros usados es muy difícil, en qué estado están las refacciones. La cantidad de estafas que se presentan en talleres, es muy difícil garantizar un carro en Venezuela, porque es muy fácil que se accidente. “El que compra quiere tener algo que sea barato, bueno y que no falle, pero con un vehículo que tiene más de 10 años de fabricación, es casi imposible garantizar que no falle en un lapso de tiempo corto“, rezó Villar.
“Cuando la gente compra y pide garantía de que está bien, lo único que podemos ofrecer es que el carro está revisado por nosotros, pero no podemos garantizar que haya un daño oculto o desgaste por mal uso“.
En cuanto al tema legal, existen muchas variables y aristas. Hay personas que revisan las placas y los seriales para saber si el carro fue robado o no. “Debemos saber si el carro pasó por procedimientos legales de ventas cuando se vendió, si tiene alguna denuncia por algún problema. En Venezuela es muy difícil controlar a las personas que hacen trampas“, añadió.
“Cuando vas a vender un carro, no puedes confiar en una persona, así sea de familia, porque lo pudieron haber estafado a él y puede reventar el problema en ti“, enfatizó.
Otro problema dentro de este fenómeno son los métodos de pago. “Cuando son carros costosos es difícil recibir esos volúmenes de dinero en efectivo, recibir en una cuenta afuera, y es difícil recibir bolívares por el tema inflacionario que es complejo“, señaló Villar.
Sin embargo, el especialista resaltó como un punto positivo que en este momento de la crisis “hay muy buenas ofertas”.
“Es fácil conseguir carros a buenos precios respecto a años anteriores, pero siempre los carros que están en mejores condiciones, son más caros. Pero en sí, hay muchas ofertas buenas“, destacó.
Carmarket cuenta con más de 13 mil seguidores en la red social Instagram, y Villar, además de promocionar la venta de vehículos, recomienda a usuarios y seguidores las opciones más viables dentro del mercado de carros usados en el país.