El régimen de Maduro dijo este sábado que enviará nuevos cargamentos de oxígeno a su vecino Brasil para mitigar el desabastecimiento de este recurso en los fronterizos estados de Amazonas y Roraima, donde la covid-19 ha provocado una emergencia sanitaria.
“Por instrucciones expresas de Nicolás Maduro, desde Venezuela seguiremos enviando oxígeno a los estados de Amazonas y Roraima. Es nuestra obligación moral y humana”, dijo en Twitter el canciller del régimen venezolano, Jorge Arreaza.
El vocero chavista hizo esta afirmación tras considerar “increíble” que el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, declarara esta misma jornada que no es competencia del Gobierno Federal abastecer de oxígeno al estado de Amazonas.
El pasado 14 de enero, el propio Arreaza había informado que el régimen donaría a Brasil “el oxígeno necesario para atender la contingencia sanitaria” que provocó la covid-19.
Dos días después salieron desde Venezuela varios camiones cargados con cilindros de oxígeno que arribaron a Manaos la noche del día 19.
Nicolás Maduro dijo luego que el donativo consistió en 14.000 bombonas individuales, equivalentes a unos 136.000 litros de oxígeno.
COLAPSO SANITARIO
Con unos 7.500 muertos y 255.000 contagios del virus SARS-CoV-2, que causa la covid-19, el estado brasileño de Amazonas atraviesa por una crisis que ha colapsado su sistema sanitario.
De acuerdo con la prensa local, más de 300 contagiados de la covid-19 han sido trasladados desde esa región hasta otras de Brasil en vista de la total ocupación hospitalaria.
Según los datos de la propia Gobernación regional, como consecuencia del alto número de pacientes de coronavirus internados, el consumo diario de oxígeno en Amazonas saltó a 76.000 metros cúbicos diarios, casi tres veces superior al registrado en marzo de 2020, cuando Manaos también vivió una crisis sanitaria por la primera ola de la pandemia.
VENEZUELA, CON CRISIS PROPIA
El régimen de Maduro brinda este apoyo a Brasil mientras diversas ONG y la oposición venezolana denuncian la escasez de material médico y medicinas en los hospitales públicos de la nación, un país que atraviesa por una grave crisis desde hace más de un lustro.
El mismo día que Maduro ordenó la ayuda, un grupo de paramédicos motoristas, que trabajan de forma independiente y son conocidos como “Ángeles de las Vías”, denunció, a través de su cuenta en Instagram, que llevaba 14 horas buscando un hospital para ingresar a un paciente contagiado con covid-19, sin lograr que lo recibieran por no contar con “cupos”.
Tras más de medio día fue internado en el Hospital José María Vargas, uno de los principales de Caracas, pero posteriormente los médicos del centro recomendaron su traslado a otro nosocomio por no contar con oxígeno.
El paciente, finalmente, fue ingresado en el hospital de campaña que habilitó el régimen en el Poliedro de Caracas, un recinto diseñado para grandes eventos y transformado en centro receptor de pacientes con covid-19.
El presidente brasileño, un férreo crítico de Maduro, ya ironizó sobre el primer cargamento de oxígeno donado por el régimen.
“Veo unos idiotas ahí elogiando: ‘mire a Maduro que corazón tan grande tiene’. Realmente, de aquel tamaño, 200 kilos y dos metros de altura, el corazón de él debe ser muy grande. Pero nada más allá de eso”, dijo Bolsonaro.
EFE